Cartas al director

Repulsa

A la familia de Anabel Segura y a la opinión pública en general.Queremos mostrar, mediante estas líneas, nuestra más enérgica repulsa e indignación por lo sucedido con Anabel. Como presos, desde nuestra también condición humana, lo que le ha ocurrido a Anabel nos hiere en lo más profundo de nuestros sentimientos.

Nos vienen igualmente a la cabeza recuerdos amargos corno los de Alcásser y otros tantos de naturaleza similar que han provocado en cada uno de nosotros los mismos sentimientos a que antes hacíamos referencia.

Pero a nuestro dolor se le une también el temor. El temor de ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

A la familia de Anabel Segura y a la opinión pública en general.Queremos mostrar, mediante estas líneas, nuestra más enérgica repulsa e indignación por lo sucedido con Anabel. Como presos, desde nuestra también condición humana, lo que le ha ocurrido a Anabel nos hiere en lo más profundo de nuestros sentimientos.

Nos vienen igualmente a la cabeza recuerdos amargos corno los de Alcásser y otros tantos de naturaleza similar que han provocado en cada uno de nosotros los mismos sentimientos a que antes hacíamos referencia.

Pero a nuestro dolor se le une también el temor. El temor de que, como en anteriores ocasiones, los presos de las cárceles del Estado volvamos a ser el blanco de todo tipo de descalificaciones, repulsas, y, en definitiva, del odio más profundo de buena parte de la sociedad que, al grito de "¡habría que matarlos a todos!", descargaría así sobre nosotros sus rencores y frustraciones larvadas.

Aquí, en la cárcel, el llanto y el dolor también llegan ante la pérdida de un ser querido, máxime cuando se sufre la impotencia de no poder compartirlos con los tuyos. Precisamente es ahí afuera, en, la calle y no aquí, dentro de la cárcel, donde hay que encontrar la respuesta y consiguiente solución a los hechos como los que tristemente nos ocupan.

Finalmente, no queremos despedimos sin dar nuestro más sentido pésame a la familia, amigos y allegados de Anabel.

Desde aquí les enviamos toda nuestra solidaridad. Y a ti, Anabel, dondequiera que en estos momentos te encuentres, un beso y hasta siempre.- Mohamed Tabra y Morisio Caffaro. En representación de los internos de Ocaña 1

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En