Militantes de Greenpeace protestan ante la residencia del embajador de Francia

Una furgoneta blanca se paró de sopetón ante las puertas de la residencia del embajador de Francia en la madrileña calle de Serrano. Nueve militantes de la organización ecologista Greenpeace salieron corriendo del vehículo con la intención de encadenarse a la verja, pero sólo tres lo lograron y por poco tiempo.Las fuerzas del orden, que rodeaban el edificio, impidieron contundentemente a la mayoría de los militantes alcanzar su objetivo. A los que lo consiguieron no tardaron en liberarles abriendo con tenazas las cadenas, a tiempo para que Chirac, que llegó un cuarto de hora después a la resid...

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Una furgoneta blanca se paró de sopetón ante las puertas de la residencia del embajador de Francia en la madrileña calle de Serrano. Nueve militantes de la organización ecologista Greenpeace salieron corriendo del vehículo con la intención de encadenarse a la verja, pero sólo tres lo lograron y por poco tiempo.Las fuerzas del orden, que rodeaban el edificio, impidieron contundentemente a la mayoría de los militantes alcanzar su objetivo. A los que lo consiguieron no tardaron en liberarles abriendo con tenazas las cadenas, a tiempo para que Chirac, que llegó un cuarto de hora después a la residencia, no se diese cuenta del incidente.

En los alrededores de la morada diplomática deambulaba también una veintena de militantes de Greenpeace vestidos con jerséis que se quitaron, en cuanto apareció la furgoneta. En las camisetas que llevaban debajo se podía leer en francés: "Non aux essais nucléaires" (no a las pruebas nucleares). La policía les impidió reagruparse ante la verja, aunque lograron corear eslóganes.

La primera visita de Chirac a Madrid en tanto que presidente de la República estuvo marcada por las protestas callejeras y rodeada: de medidas de seguridad inusuales y aparatosas.

Tras la manifestación del domingo, en la que participaron entre 2.500 y 10.000 personas, el lunes por la noche varios jóvenes causaron daños en el escaparate de la Oficina Francesa de Turismo, en el centro de la capital. Cuatro de ellos fueron detenidos.

López Garrido critica

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En sintonía con los ecologistas, Diego López Garrido, diputado de Izquierda Unida, criticó ayer la tibieza de la condena del Gobierno español ante los ensayos nucleares franceses. El Ejecutivo sólo ha manifestado su lamento, sin llegar a expresar su rechazo ante la iniciativa de París.

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