El Estado recaudará 43.000 millones más por la subida fiscal en gasolinas y gasóleos

Hacienda recaudará en tomo a 43.000 millones más por la subida del 3,5% de los impuestos especiales sobre los hidrocarburos partir del 1 de enero de 1996. De esta cantidad, más de 21.200 millones de pesetas corresponderán a las ventas de gasolina súper, 18.000 millones, a las de gasóleos y 3.500 millones a las de sin plomo. El aumento de la fiscalidad implica un aumento de 2,50 pesetas del precio del litro de súper, el combustible para automóvil más popular, que hoy cuesta 113,20 pesetas. Hacienda recauda unos 940.000 millones al año por el impuesto sobre hidrocarburos.

La fiscalidad de...

Hacienda recaudará en tomo a 43.000 millones más por la subida del 3,5% de los impuestos especiales sobre los hidrocarburos partir del 1 de enero de 1996. De esta cantidad, más de 21.200 millones de pesetas corresponderán a las ventas de gasolina súper, 18.000 millones, a las de gasóleos y 3.500 millones a las de sin plomo. El aumento de la fiscalidad implica un aumento de 2,50 pesetas del precio del litro de súper, el combustible para automóvil más popular, que hoy cuesta 113,20 pesetas. Hacienda recauda unos 940.000 millones al año por el impuesto sobre hidrocarburos.

La fiscalidad de los combustibles en España es muy baja en relación con la imposición que se aplica a los derivados del petróleo en el resto de los países europeos. Esta diferencia explica el amplio margen de subida de los precios que tiene el Gobierno español. Según los cálculos conocidos por EL PAÍS, el precio de las gasolinas puede subir todavía 10 pesetas por litro. Desde el 1 de enero, la gasolina súper subirá 2,5 pesetas por litro -previsiblemente superará las 115- como consecuencia del aumento del 3,5% en el impuesto especial (IE) decidido por el Gobierno. Estas 2,50 pesetas corresponden al efecto del impuesto especial y el 161/o de IVA que hay que aplicar sobre el precio con el IE corregido. La decisión de Economía de aplicar finalmente una subida moderada responde también a un cálculo para que el impacto sobre el IPC del año próximo sea moderado. La preocupacion por el IPC parece justificada, aunque las cifras históricas indican que la gasolina no es inflacionista. Según los estudios del Gobierno, el precio de la gasolina súper subió entre 1990 y mayo de 1995 el 36% en pesetas corrientes y el 9% en pesetas constantes de 1990. Estas cifras indican que el precio de todos los combustibles aumenta por debajo de la tasa de crecimiento de los precios. El precio de los combustibles está compuesto por el impuesto especial y el precio libre, a lo que se añade el 16% de IVA.

La evolución del precio de los combustibles, en especial las gasolinas, presenta líneas paradójicas. Los precios de los productos sin impuestos en España son similares o ligeramente superiores a los europeos -la gasolina súper es más cara en España antes de impuestos que en el resto de los países, salvo Holanda y Bélgica-. Cuando se suma la fiscalidad, los precios finales españoles son claramente inferiores, a pesar de lo cual las subidas de impuestos son responsables en gran medida de los aumentos de los precios finales. Según el análisis realizado por el Gobierno, la subida de impuestos supone el 51% del aumento total del precio de la gasolina súper entre el 24 de diciembre de 1994 y el 3 de junio de este año. En este periodo, la súper aumentó su precio final en 6,1 pesetas por litro.