GENTE

COMO SU BISABUELA

La infanta Cristina de Borbón siguió ayer los pasos de más de 300.000 peregrinos españoles y extranjeros que desde la apertura del año jubilar se han acercado al monasterio de Santo Toribio, en Potes (Cantabria), para ganar la indulgencia plenaria. Cientos de personas estaban concentradas en la explanada junto a las autoridades regionales cuando la hija de los Reyes llegó al templo. Hace precisamente ahora 83 años su bisabuela, la reina Victoria Eugenia, visitaba estos lugares procedente de Santander, adonde se había desplazado acompañando al rey Alfonso XIII, para conocer...

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La infanta Cristina de Borbón siguió ayer los pasos de más de 300.000 peregrinos españoles y extranjeros que desde la apertura del año jubilar se han acercado al monasterio de Santo Toribio, en Potes (Cantabria), para ganar la indulgencia plenaria. Cientos de personas estaban concentradas en la explanada junto a las autoridades regionales cuando la hija de los Reyes llegó al templo. Hace precisamente ahora 83 años su bisabuela, la reina Victoria Eugenia, visitaba estos lugares procedente de Santander, adonde se había desplazado acompañando al rey Alfonso XIII, para conocer el todavía sin estrenar palacio de la Magdalena, que sería residencia veraniega de la monarquía española a partir de 1913. Al mediodía, tras presenciar en el claustro de estilo herreriano una exposición dedicada al beato de Liébana y a la historia del monasterio, la infanta Cristina, acompañada del obispo de la diócesis, José Vilaplana, penetró en la iglesia a través de la puerta del perdón, que sólo se abre en los años que hay jubileo. El prelado portaba el lignum crucis, el trozo más grande de la cruz de Cristo traída desde Jerusalén hace más de 2.000 años.-

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