"Hago lo que puedo para integrar a los inmigrantes"

La alcaldesa de Boadilla del Monte (18.000 habitantes), Nieves Fernández, del PP, emitió un bando con fecha 2 de septiembre con declaradas buenas intenciones que sólo su partido ha visto reflejadas en la letra. Asegura que pretendía corregir la explotación a que se ven sometidos los inmigrantes ilegales y eligió para ese fin el método de solicitar a los vecinos del municipio que no contraten a los extranjeros sin papeles: algo que ya es de por sí ilegal.Y ha levantado una de las más vivas polémicas desde que llegó a la alcaldía en 1991. El comunicado consistorial pide a los vecinos del municip...

La alcaldesa de Boadilla del Monte (18.000 habitantes), Nieves Fernández, del PP, emitió un bando con fecha 2 de septiembre con declaradas buenas intenciones que sólo su partido ha visto reflejadas en la letra. Asegura que pretendía corregir la explotación a que se ven sometidos los inmigrantes ilegales y eligió para ese fin el método de solicitar a los vecinos del municipio que no contraten a los extranjeros sin papeles: algo que ya es de por sí ilegal.Y ha levantado una de las más vivas polémicas desde que llegó a la alcaldía en 1991. El comunicado consistorial pide a los vecinos del municipio que se abstengan de contratar a todo aquel inmigrante que no pueda demostrar la legalidad de su situación laboral y residencial y advierte que la Policía Local tiene "instrucciones específicas" para denunciar la contratación de ilegales. El texto de la alcaldesa ha sido calificado de racista por los grupos de la oposición (Eficacia Independiente, PSOE e Izquierda Unida) y de irresponsable y alentador de conductas xenófobas por el grupo parlamentario socialista en la Asamblea de Madrid, que ha dirigido una pregunta sobre el asunto al Ejecutivo regional. El presidente de la Asociación de Trabajadores e Inmigrantes Marroquíes en España (ATIME), Abdel Beyuki, lo ha definido como "xenófobo".

Pregunta. ¿Cuántos inmigrantes viven en Boadilla?

Respuesta. No lo sé exactamente, pero creo que hay más de 1.000. De ellos no sé cuántos son legales y cuántos ilegales. La gran mayoría es de origen marroquí, aunque también vienen del este de Europa.

P. ¿Cómo se ganan la vida?

R. Realizan trabajos de todo tipo pero, sobre todo, hacen chapuzas de albañilería y jardinería a particulares. Son gente sencilla que vienen a Boadilla para encontrar un empleo con el que poder mandar algún dinero a casa.

P. ¿Por qué el bando recomienda a los vecinos del municipio que eviten contratar a los inmigrantes sin papeles?

R. Para intentar corregir la contratación ilegal de mano de obra y evitar los abusos que se cometen sobre los inmigrantes indocumentados, que cobran poco y trabajan mucho y en condiciones pésimas.

P. Pero sin un contrato de trabajo los inmigrantes ilegales no pueden formalizar su situación en España.

R. Este bando trata de corregir la contratación ilegal de mano de obra, lo demás es responsabilidad del Ministerio del Interior. Los ayuntamientos no tenemos capacidad para solucionar el grave problema de la inmigración en España.

P. Aun así, el problema está aquí, en su municipio.

R. Sí, pero insisto, nosotros no tenemos la capacidad para solucionarlo, sino que debe ser el Gobierno central quien lo haga. Lo único que nosotros podemos hacer es colaborar en lo que se nos pida desde la Administración central. Este Ayuntamiento ofreció hace dos años unos terrenos rústicos donde construir módulos para los inmigrantes que viven en las chabolas del municipio, pero no recibimos contestación alguna de la Comunidad.

[La concejala Carmen Gómez, del PSOE de Boadilla, aseguró que el equipo de Gobierno del PP dificultó e impidió la instalación de viviendas alternativas para los chabolistas marroquíes del municipio hace dos años].

P. ¿La cuota de permisos concedida por el Gobierno central es la adecuada?

R. Sólo en nuestra Comunidad hay una cuota de 1.460 permisos de trabajo para los inmigrantes. Esta cifra es insuficiente y está mal repartida, ya que 1.260 permisos son para empleados del hogar y los 200 restantes para agricultura y ganadería. Pero no hay ni un solo permiso para la construcción. La mayoría de los magrebíes trabajan como albañiles y ahora se han quedado sin permiso de trabajo.

P. ¿Qué piensa hacer con los chabolistas que viven en su municipio?

R. Voy a elaborar un plan de integración, que contemple los principales problemas que afectan a estos inmigrantes, intentaré darles realojo, trabajo y clases de español.

P. ¿Dónde va a realojarles?

R. He programado, dentro del Plan General de Ordenación Urbana de los próximos cuatro años, la construcción de mil viviendas en régimen de protección especial. No puedo precisar cuántas, pero un número de ellas irá dirigido a realojar a los inmigrantes que viven en las chabolas.

P. ¿Cómo les va a dar trabajo?

R. Voy a crear una bolsa de trabajo para los inmigrantes legales en la que estén inscritos todos sus datos. Con ella intentaré fomentar la contratación formal por parte de empresas privadas que garantice la seguridad de esta mano de obra.

P. Los partidos de la oposición -PSOE, IU y Eficacia Independiente- la han acusado de racista.

R. Desde mis posibilidades hago lo que puedo para equilibrar las condiciones de vida de los inmigrantes ilegales.