Maragall se excluye de la sucesión de González como candidato, a presidente

Los socialistas catalanes no ocultaban ayer su satisfacción porque compañeros del PSOE incluyan al alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, entre los hipotéticos sucesores de Felipe González como cabecera electoral socialista. Pero Maragall no se deja tentar y ayer se excluyó rotundamente de la sucesion de González. El alcalde sostiene que González tiene que repetir, entre otras cosas, porque de lo contrario el país "perdería la ocasión que necesita" para conocer lo que tiene por decir en la campaña electoral "la persona que ha sido puesta en cuestión".- Maragall se refirió ayer a su hipotética...

Los socialistas catalanes no ocultaban ayer su satisfacción porque compañeros del PSOE incluyan al alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, entre los hipotéticos sucesores de Felipe González como cabecera electoral socialista. Pero Maragall no se deja tentar y ayer se excluyó rotundamente de la sucesion de González. El alcalde sostiene que González tiene que repetir, entre otras cosas, porque de lo contrario el país "perdería la ocasión que necesita" para conocer lo que tiene por decir en la campaña electoral "la persona que ha sido puesta en cuestión".- Maragall se refirió ayer a su hipotética candidatura para la jefatura del Gobierno como un rumor sin mucha entidad política. Pero aprovechó la ocasión para reiterar públicamente su pleno apoyo a González. "El candidato debe ser González y si no lo fuera, que sería muy malo, yo creo que hay candidatos muy buenos, los dos que ya han sido lanzados (Javier Solana y José Borrell) y alguno más que todavía no lo ha sido y podría serlo". En las próximas elecciones legislativas, agregó Maragall, González debe culminar "todo un período de nuestros país de forma normal, ordinaria, democrática, sin aquellos descalabros que hacen que cada cambio de gobierno signifique la desaparición de un partido".

El alcalde realizó esta toma de posición en Roses (Gerona) donde asistió al sepelio del ex diputado y ex senador republicano Josep Pi i Sunyer. Esta fue la razón por la que Maragall no asistió a la primera reunión de la dirección del PSC tras las vacaciones. Pero Joaquim Nadal, que actúa como portavoz del PSC, explicó tras esta reunión que el PSC apoya en bloque la continuidad de González como candidato a la Presidencia del Gobierno.

"Nos satisface mucho que en el debate sobre la sucesión o no (de González haya entre otros, los nombres de dos militantes del PSC', afirmó Nadal. Esto sitúa al partido socialista en una situacion mucho mejor que a otros partidos, añadió en alusión a Convergencia Democrática. Sin embargo, esto no impidió que, a continuación expusiera en estos términos la valoración oficial realizada por la dirección del PSC: "No le damos mucho crédito político ni creemos que tenga Mucho peso dentro del PSOE".

Aunque en público los dirigentes socialistas se niegan a identificar el origen de la pro puesta, algunos de ellos afirmai en privado que su origen está "ei algún sector del guerrismo".Las dudas de Pujol

Nadal aprovechó la ocasión para acusar al presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, por la incertidumbre que está creando acerca del cumplimiento del calendario electoral pactado en julio con González. Las dudas de Pujol sobre si convocar elecciones autonómicas o forzar un adelanto de las legislativas, según como evolucione el caso GAL, "se están convirtiendo ya en un factor de inestabilidad política", dijo. El diputado Josep López de Lerma (CIU) calificó de "hipócritas" estas reflexiones de Nadal.

Por otra parte, los portavoces parlamentarios del Partido Nacionalista Vasco (PNV), e Izquierda Unida (IU), Iñaki Anasagasti y Rosa Aguilar, respectivamente, expresaron ayer a Europa Press sus recelos anta el debate sobre la sucesión de González. Anasagasti expresó su convicción de que tanto Solana como Borrell son dos posibles sucesores que no tendrían en cuenta que España es un estado autonómico. Y en cambio, al PNV le interesa especialmente, dijo, que el sucesor tenga sensibilidad autonomista. Aguilar dijo que el debate sucesorio en el PSOE "es una maniobra de distracción organizada por el propio González que emplea métodos así con frecuencia para eludir los verdaderosproblemas de los ciudadanos".