La Guardia Civil impide a varios dirigentes de HB entrar en Apodaka

Un grupo de dirigentes y simpatizantes de Herri Batasuna no pudo entrar ayer a la localidad alavesa de Apodaka, cercada durante los últimos cuatro días por los agentes que buscan a los tres presuntos integrantes del comando Donosti de ETA que atentaron el pasado jueves contra la casa cuartel de Arriedo, en La Rioja. En un control situado a la entrada del pueblo, un cabo de la Guardia Civil comunicó a cuatro miembros de la Mesa Nacional de la coalición que no podían pasar. El portavoz de la coalición Ántxon Morcillo cree que los etarras han logrado huir de la sierra de Badaya y denunció ...

Un grupo de dirigentes y simpatizantes de Herri Batasuna no pudo entrar ayer a la localidad alavesa de Apodaka, cercada durante los últimos cuatro días por los agentes que buscan a los tres presuntos integrantes del comando Donosti de ETA que atentaron el pasado jueves contra la casa cuartel de Arriedo, en La Rioja. En un control situado a la entrada del pueblo, un cabo de la Guardia Civil comunicó a cuatro miembros de la Mesa Nacional de la coalición que no podían pasar. El portavoz de la coalición Ántxon Morcillo cree que los etarras han logrado huir de la sierra de Badaya y denunció el "cerco policial y militar" al que, como "castigo", se está sometiendo a los vecinos.El diálogo entre los dirigentes de HB y el cabo de la Guardía Civil que les impidió el paso transcurrió así:

-Antxon Morcillo: "¿Somos miembros de Herri Batasuna y cargos públicos..."

-Cabo: "Enséñenme los DNI.

-Morcillo: "Queremos pasar para hablar con unos vecinos porque nos. han dicho...."

-Cabo: "Es una zona restringida por el gobernador civil de Alava y no pueden pasar".

-Carlos Rodríguez (miembro de la Mesa Nacional de HB): "Estamos acreditados".

-Cabo: "Se lo dicen al gobernador civil".

-Rodriguez: "Comuníquenle que estamos aquí".

-Cabo: "Se lo dicen ustedes al gobernador, ahora no pueden pasa?".

Detrás del cabo, vestido con chaleco antibalas, estaban una veintena de agentes, un perro adiestrado y un helicóptero suspendido a pocos metros de altura que hacía muy difícil entender la totalidad de la escueta conversación que mantuvieron unos y otros frente al control policial de acceso a la localidad alavesa. El pueblo, situado en la part más al norte de la sierra de Badaya permanecía cerrado al tránsito de personas y vehículos ajenos al vecindario desde el domingo.

Los cuatro miembros de la Mesa Nacional de HB, Carlos Rodríguez, Antxon Morcillo, Santi Val y Roberto San Pedro, se presentaron en el control polícial con el apoyo de una veintena de jóvenes simpatizantes. El portavoz de HB de Álava, Antxon Morcillo indicó tras el intento frustrado de acceder a la localidad, que querían comprobar la actuación de la Guardia Civil en los registros domiciliarios. Según Morcillo, habrían recibido unas 20 denuncias de vulneraciones de los derechos humanos entre los habitantes de la zona. En todos los casos los registros se están realizando con testigos.

Después de cinco días de control policial, algunos vecinos de la zona afectada han mostrado su malestar por el continuo ir y venir de los helicópteros y patrullas motorizadas. Algunos ganaderos se han quejado a los alcaldes de las localidades porque sus "animales están asustados"; y se están estropeando los caminos.

El rastreo se está concentrando, desde el domingo, en la parte norte de la sierra. Allí, donde la vegetación es más cerrada, y existe el mayor número de grutas de toda la zona, el número de agentes supera los 600.