Desamparados

De desamparo ante la pasividad municipal es la sensación que tenemos los vecinos de las calles de Hortaleza, de la Reina, del Clavel, etcétera. Tenemos que aguantar que la calle de la Mierda, como la bautizó un articulista del diario EL PAÍS en un artículo sobre la calle de la Reina, nos marque una forma de vida, la del sobresalto, la inseguridad, el abandono, la suciedad, etcétera, y cada día más.Invitamos a quien quiera pasar a las doce de la mañana por la calle de la Reina: podrá disfrutar en pleno centro de Madrid de todo el sabor de la calle más cutre de Bangkok, con la dife...

De desamparo ante la pasividad municipal es la sensación que tenemos los vecinos de las calles de Hortaleza, de la Reina, del Clavel, etcétera. Tenemos que aguantar que la calle de la Mierda, como la bautizó un articulista del diario EL PAÍS en un artículo sobre la calle de la Reina, nos marque una forma de vida, la del sobresalto, la inseguridad, el abandono, la suciedad, etcétera, y cada día más.Invitamos a quien quiera pasar a las doce de la mañana por la calle de la Reina: podrá disfrutar en pleno centro de Madrid de todo el sabor de la calle más cutre de Bangkok, con la diferencia de que aquí, si te descuidas, ¡te sodomizan en un pis-pas! ¡Nos parece bien que gays, lesbianas y travestidos se organicen y se lo pasen bien a su manera, pero, para decirlo de forma que todos nos entendamos, ¡que se corten un pelín al salir de bachelor! y si no pueden, por favor, señor guardia, diga usted algo, porque, primero, para eso le pagamos, y, segundo, porque a mi niña de ocho años no le interesa lo que están haciendo dos señores en fila esperando el autobús en un sitio que no hay parada a las doce de la mañana.-