Los trabajadores secundan masivamente la huelga del naval y piden al Gobierno que suavice el ajuste

El sector naval se paralizó ayer. La práctica totalidad de los 10.000 trabajadores fueron a la huelga y reclamaron al Gobierno que traslade a la mesa de negociación la flexibilidad expresada el miércoles por el Ministerio de Industria. Sus principales peticiones son: que no haya cierres de astilleros y que se reduzcan los excedentes, cifrados ahora en 5.200 empleos. La respuesta de los trabajadores se dejó sentir especialmente en Sevilla y Cádiz, los centros que serán cerrados si se cumple al pie de la letra el plan de reconversión. Además de la huelga, los trabajadores se manifestaron por las...

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El sector naval se paralizó ayer. La práctica totalidad de los 10.000 trabajadores fueron a la huelga y reclamaron al Gobierno que traslade a la mesa de negociación la flexibilidad expresada el miércoles por el Ministerio de Industria. Sus principales peticiones son: que no haya cierres de astilleros y que se reduzcan los excedentes, cifrados ahora en 5.200 empleos. La respuesta de los trabajadores se dejó sentir especialmente en Sevilla y Cádiz, los centros que serán cerrados si se cumple al pie de la letra el plan de reconversión. Además de la huelga, los trabajadores se manifestaron por las calles ignorando la ola de calor que recorre la Península. En las protestas del sector naval público no se produjeron incidentes, aunque sí atascos de tráfico.

Los Astilleros-de Puerto Real, Sevilla y Cádiz quedaron ayer totalmente paralizados como consecuencia de la huelga mantenida por el 100% de las plantillas de los centros, dos de ellos amenazados con el cierre por la División Naval del INI. Los trabajadores, tras celebrar a primera hora de la mañana asambleas en sus factorías, realizaron manifestaciones.La manifestación de Sevilla se realizó a primera hora de la mañana y finalizó muy pronto, antes de las 10.30 de la mañana, informa Juan Méndez. Sevilla vive desde el lunes una intensa ola de calor, de la que es recomendable protegerse. Pese a ello, dos centenares de trabajadores recorrieron a pie el trayecto entre la factoría y el casco histórico de Sevilla, y dieron por concluida la protesta una vez que llegaron al Palacio de San Telmo, sede de la presidencia andaluza. Allí, una delegación del comité de empresa se entrevistó con miembros del gabinete de Manuel Chaves, ayer de viaje en Bruselas, y a quien solicitaron una entrevista.

Ignacio Sánchez, presidente del comité de empresa de la factoría sevillana, transmitió a los responsables de la presidencia de la Junta el malestar porque diputados del PSOE digan una cosa distinta en cada de las comunidades autónomas afectadas por el conflicto de los Astilleros. Asimismo, mostró su temor a que el gobierno andaluz "actúe con las órdenes que les den", en referencia al Ejecutivo de Felipe González, "y se olviden de los intereses andaluces".

En Cádiz y Puerto Real, unos 2.500 trabajadores de los astilleros de la bahía gaditana, se manifestaron en demanda de la retirada del plan de reconversión de la empresa, informa Francisco José Román. En Puerto Real quedó bloqueado al tráfico el acceso al puente León de Carranza, principal vía de entrada a Cádiz. El tráfico tuvo que ser desviado a otra carretera alternativa por espacio de dos horas. La movilización, que comenzó poco después de las nueve de la mañana, finalizó en El Cartabón, emplazamiento considerado "simbólico de la lucha naval", al haber sido escenario de manifestaciones contrarias a las anteriores reconversiones sufridas por la factoría.

En Cádiz, un millar de trabajadores marcharon a pie a través del casco antiguo y se sumaron representantes de las compañías auxiliares que dependen de la planta. Los manifestantes fueron aplaudidos por los transeuntes, que mostraban así su solidaridad con la convocatoria.

La de Barreras, ayer en Vigo, fue la manifestación más discreta de los últimos años, informa Primitivo Carbajo. De su plantilla de 450 trabajadores, un tercio está de vacaciones. "Hay gente con ganas de quemar lo que sea, claro. Pero ahora no nos conviene", dice un miembro del comité de empresa, que vaticina: "En septiembre será cuando, esto se ponga caliente". Ayer la plantilla en activo de Barreras hizo huelga y se limitó a acudir desde el astillero hasta la sede del PSOE, en el centro de la ciudad, con el pretexto de pedir una entrevista.

No transigen, de ninguna manera, con la privatización que se depara al astillero en esos planes. "¿Vender, a quién?", pregunta José Iglesias, presidente del comité de empresa. Y él mismo da respuesta: "Los privados que no están hundidos, pasan por dificultades serias, salvo la Unión Naval de Levante". Barreras luce la calificación 9.001 de calidad, la máxima que existe para los acabados del sector, concedida por el Bureau Veritas Internacional. "Con que nos dejen trabajar, podemos competir con cualquiera", asegura el comité de empresa. El seguimiento de la huelga sí fue total en las instalaciones de La Naval, ubicadas en Sestao (Vizcaya) una localidad seriamente afectada por las reconversiones de los sectores naval y metalúrgico, y con los más elevados índices de paro y deterioro urbano del País Vasco, informa Eva Larrauri. La amenaza de perder la mitad de los empleos de una empresa de las consideradas emblemáticas en la margen izquierda de la ría del Nervión sacó a la calle a la plantilla de La Naval.

Una madrugadora manifestación recorrió las calles del Sestao tras celebrarse una asamblea informativa en los astilleros. Entren los trabajadores era patente el malestar provocado por el silencio del Gobierno vasco ante el plan de competitividad del sector naval. "Que se mojen de una vez, como han hecho los gobiernos delas otras autonomías afectadas por la reconversión", indicó un representante sindical. Los trabajadores cuentan por el momento con el respaldo de los alcaldes de la margen izquierda.

Los trabajadores de Manises (Valencia) y Astander (Cantabria) también pararon. En las protestas de Santander participó Antonio Gutiérrez, secretario general de CC OO, quien declaró que su sin dicato se opondrá a cualquier privatización que no haya sido previamente consensuada con los sindicatos, informa Jesús Delgado. Mientras, unos 200 trabajadores de Astander, que ocupa a 500 operarios, se concentraban a partir de las 13 horas ante la sede del Parlamento autonómico, donde poco después el comité se entrevistaba con los grupos parlamentarios. Los socialistas cántabros han expresado su disconformidad con el plan de reconversión.

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