Un 'eurorrealista' en Exteriores

El sustituto de Douglas Hurd al frente del Foreign Office, Malcolm Rifkind, de 49 años, es un fogueado político con larga experiencia ministerial -que empezó con las carteras de Escocia y de Transporte- y un modesto perfil estelar.Rifkind, un abogado escocés con porte de amable burócrata posee, según sus partidarios, una excepcional "mano izquierda", demostrada durante su etapa al frente de Ministerio de Defensa, en la que ha conseguido recortar en un tercio el volumen de las Fuerzas Armadas sin causar especial escándalo. Firme defensor de los vínculos británicos con la Alianza Atlántica, el n...

El sustituto de Douglas Hurd al frente del Foreign Office, Malcolm Rifkind, de 49 años, es un fogueado político con larga experiencia ministerial -que empezó con las carteras de Escocia y de Transporte- y un modesto perfil estelar.Rifkind, un abogado escocés con porte de amable burócrata posee, según sus partidarios, una excepcional "mano izquierda", demostrada durante su etapa al frente de Ministerio de Defensa, en la que ha conseguido recortar en un tercio el volumen de las Fuerzas Armadas sin causar especial escándalo. Firme defensor de los vínculos británicos con la Alianza Atlántica, el nuevo jefe de la diplomacia británica se ha negado siempre a dar alas a la idea de un ejército europeo.

Su visión de la UE, desvelada en varios discursos, especialmente frecuentes cuando empezó a "sonar" como sustituto de Hurd, le sitúa entre los denominados eurorrealistas. Es decir, un defensor de los puntos de vista británicos como lo fuera su antecesor, pero capaz de introducir en su discurso alguna partícula agradable para el oído de los euroescépticos. Rifkind se ha declarado claramente contrario a una Europa federal y bastante reacio a la moneda única. Sin embargo, su postura está lejos de coincidir con la xenofóbica actitud de la ultraderecha tory.

Una vez situado al frente del Foreign Office todo parece indicar que su postura se acomodará cada vez más a las pautas marcadas por Douglas Hurd De entre todos los candidatos manejados en las últimas semanas por la prensa británica como futuribles en Exteriores, Rifkind es el más moderado y más tolerable para la Unión Europea.