Eguiagaray no cree "Ia mejor solución" que los bancos sustituyan al Estado en la empresa pública

La sustitución del Estado por dos o tres grandes grupos financieros en las empresas públicas no es "la mejor solución" en el actual proceso de privatizaciones, según explicó el ministro de industria, Juan Manuel Eguiagaray, ayer en el Congreso. No obstante, calificó la reciente operación de ENDESA y el Banco Central Hispano (BCH) de "adecuada". Para Eguiagaray, la vuelta de KIO a España ayuda al levantamiento de la suspensión de pagos de Torras. Los grupos parlamentarios, incluido CiU y a excepción del PSOE, criticaron la ausencia de un plan de privatizaciones.

Juan Manuel Eguiagaray ex...

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La sustitución del Estado por dos o tres grandes grupos financieros en las empresas públicas no es "la mejor solución" en el actual proceso de privatizaciones, según explicó el ministro de industria, Juan Manuel Eguiagaray, ayer en el Congreso. No obstante, calificó la reciente operación de ENDESA y el Banco Central Hispano (BCH) de "adecuada". Para Eguiagaray, la vuelta de KIO a España ayuda al levantamiento de la suspensión de pagos de Torras. Los grupos parlamentarios, incluido CiU y a excepción del PSOE, criticaron la ausencia de un plan de privatizaciones.

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Juan Manuel Eguiagaray explicó ayer en el Congreso la política del Gobierno sobre privatización de empresas públicas sin avanzar más de lo que ya es sabido. Dijo que no se hará pública la lista de sociedades que van a privatizarse ni se anunciará un calendario; que las decisiones se tomarán empresa . por empresa; que las alternativas son la venta total, parcial o dejar las cosas como están; y que el objetivo estratégico no es el de reducir el déficit público, sino contribuir aun mejor funcionamiento de la economía. El ministro cifró en 2,74 billones de pesetas el coste que para los presupuestos del Estado ha representado la empresa pública en los 12 últimos años.El ministro sólo fue incisivo en un aspecto, el de quiénes pueden ser los compradores más idóneos para las empresas públicas. Lo mejor sería, explicó, el acceso de grupos industriales privados, pero "desgraciadamente" parece que "nadie individualmente tiene capacidad económica para sustituir al Estado". Lo que acaba sucediendo, añadió, es que las empresas públicas van a parar a manos de dos o tres grandes grupos Financieros a quienes se les da así "una enorme capacidad de poder" y ésta no es "la mejor solución" en el actual proceso de privatizaciones.

Así se ha hecho con el llamado núcleo duro de Telefónica -formado por Argentaria, La Caixa y BBV- lo que para Eguiagaray fue sólo una "respuesta alternativa a otras más difíciles de articular". No obstante, matizó: "No tengo nada en contra de una alianza entre grupos financieros y empresariales y ahí es donde encaja la operación del Banco Central Hispano y ENDESA". Simplemente, la calificó de "adecuada". El ministro negó que se tratara de un acuerdo propiciado desde el Gobierno -"ni por este ministro"- para "hacer un favor" al BCH.

Falta de un plan

La intervención de Eguiagaray en el Parlamento fue seguida de fuertes críticas por parte de los grupos de oposición, incluido en este caso el de Convergencia i Unió. Su portavoz, Sánchez Llibre, dio ayer una clara muestra del mal momento por el que atraviesan las relaciones políticas entre los nacionalistas catalanes y el Gobierno.

Al diputado de Unió, las primeras palabras del ministro le provocaron "sensación de desánimo". "El Gobierno", dijo, "no tiene plan alguno de privatizaciones" y sólo busca "la discrecionalidad" al no anunciar al sector privado qué empresas piensa privatizar y cuándo. Hay que diseñar este plan con objetivos estratégicos y sociales, explicó Sánchez Llibre, para evitar que las empresas públicas "caigan en manos de especuladores".

Luis Gámir, del PP, basó también sus críticas en la "discrecionalidad" del Gobierno en su política de privatizaciones que, en su opinión "está plagada de contradicciones". Por ejemplo, "mientras Borrell dice que no se deben vender las joyas de la abuela, González dice que el Estado es un mal empresario", explicó Gámir. El diputado del PP pidió un estatuto de la empresa pública, para evitar casos como el de "la privatización de Rumasa o el más reciente de Intlehorce". Y reiteró, por último, lo que dice el PP últimamente como conclusión de cualquier debate: "Que un Gobierno débil y mediocre" no está capacitado para hacer una buena política industrial.

Participación sindical

El portavoz de Izquierda Unida en este trámite, Francisco Frutos, se mostró partidario de la empresa pública eficiente y para ello serían necesarias algunas reformas. En su opinión, hace falta más transparencia para diferenciar entre las decisiones políticas y las empresariales; participación sindical en los consejos de las empresas públicas y un control adecuado para superar los problemas de coordinación.

El representante del PSOE, José Félix Sáenz, no dudó en afirmar por su parte que "algunas de las empresas que mejor predicamento tienen en los mercados financieros internacionales son de titularidad pública". Criticó a los demás grupos por plantear una política de privatizaciones de "laboratorio".

Al concluir el debate, todos los grupos parlamentarios presentaron sus propuestas de resolución (véase resumen en el cuadro) que hoy deberán ser votadas y, en su caso, elevadas al Gobierno para su puesta en práctica.

Fuera del hemiciclo, Eguiagaray alabó la vuelta de KIO a España porque supondrá "eliminar incertidumbres" y puede propiciar el levantamiento de la suspensión de pagos en la que está el grupo Torras. Añadió que las relaciones entre el Gobierno de Kuwait y el español han sido siempre de amistad", aunque sometidas a un proceso de análisis por sucesos anteriores". Las acciones de Ercros subieron ayer un 14% y las de Ebro Agrícolas un 4%.

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