El gobernador pide a la banca que extreme el control del riesgo

El gobernador del Banco de España hizo ayer, en su discurso ante el Consejo, una advertencia a las entidades financieras para que actúen con prudencia y extremen el control de los riesgos. Rojo admitió que el hecho de que las entidades bancarias españolas hayan logrado concluir una de las etapas más duras de su historia en un estado deseable de solvencia y saneamiento de sus balances, y que la recuperación se inicie sobre pautas de rentabilidad media relativamente satisfactorias, invita a un cierto optimismo". Pero se mostró preocupado "por la posibilidad de que algunas entidades dilaten los a...

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El gobernador del Banco de España hizo ayer, en su discurso ante el Consejo, una advertencia a las entidades financieras para que actúen con prudencia y extremen el control de los riesgos. Rojo admitió que el hecho de que las entidades bancarias españolas hayan logrado concluir una de las etapas más duras de su historia en un estado deseable de solvencia y saneamiento de sus balances, y que la recuperación se inicie sobre pautas de rentabilidad media relativamente satisfactorias, invita a un cierto optimismo". Pero se mostró preocupado "por la posibilidad de que algunas entidades dilaten los ajustes necesarios, aprovechen la fase expansiva para huir hacia adelante (...), no evalúen las contingencias adversas de los nuevos productos o áreas de negocio" y "debiliten los mecanismos de control".En su opinión, aparecen en los balances bancarios cada vez con más peso y frecuencia "intrumentos financieros con precios sensibles a la evolución de los mercados", que son "susceptibles de provocar (...) deterioros significativos en las cuentas de resultados". Ante tales señales de alarma, Rojo reconoce "la insuficiencia del control externo [inspección], necesariamente discontinuo" y propone "descansar en procedimientos de gestión, organización y control interno satisfactoriamente evaluados".

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La misma prudencia pide en "la utilización creciente de derivados financieros". Es necesario, dice, "acotar y reducir los costes de actuaciones imprudentes". Pide a las entidades de crédito sistemas "adecuados de control interno que aseguren que los riesgos asumidos estén adecuadamente identificados, medidos, gestionados, controlados y contabilizados".

Rojo va más allá. Es necesario que "los órganos máximos de dirección se hallen implicados tanto en la definición de directores concretas que establezcan el alcance de la operativa con derivados financieros y fijen los parámetros que limiten los riesgos asumidos, como en la supervisión y control de estos riesgos".

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