Cartas al director

Sin tarjetas

Soy un pensionista de 67 años, vecino de un pueblo de la provincia de Madrid. El día 30 de abril, domingo, y el 1 y 2 de mayo, fiestas, los estancos, lugares habituales de expendeduría de la tarjeta de transportes de la Comunidad de Madrid -el abono de transporte para la tercera edad es una gran ayuda para nosotros-, en los pueblos, de la provincia estaban cerrados. Pensé que podría adquirir el cupón mensual, correspondiente a mayo, en la estación de ferrocarril, ya que puede adquirirse, además de en los estancos, en las estaciones del Metro, y cuál no sería mi sorpresa cuando me comunicó el f...

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Soy un pensionista de 67 años, vecino de un pueblo de la provincia de Madrid. El día 30 de abril, domingo, y el 1 y 2 de mayo, fiestas, los estancos, lugares habituales de expendeduría de la tarjeta de transportes de la Comunidad de Madrid -el abono de transporte para la tercera edad es una gran ayuda para nosotros-, en los pueblos, de la provincia estaban cerrados. Pensé que podría adquirir el cupón mensual, correspondiente a mayo, en la estación de ferrocarril, ya que puede adquirirse, además de en los estancos, en las estaciones del Metro, y cuál no sería mi sorpresa cuando me comunicó el funcionario que expendía los billetes que esos cupones no los expendía Renfe. Tuve, pues, que abonar mi billete hasta Madrid como todo el mundo. Cuando se lo comenté al señor revisor, éste me, informó que todo ello se debía a que los estancos percibían un tanto por ciento de la venta de esos cupones, tanto por ciento que no recibía Renfe, por lo que no expendía dichos cupones. Bien, el perjuditado, además del pensionista, es el beneficiario de esos abonos de transporte. Ni el tanto por ciento va a sacar a Renfe de sus apuros económicos, ni, por supuesto, su posible convenio con Renfe del Consorcio de Transportes de Madrid va a sacar a éste de una disminución importante de, sus agujeros. Pero quien realmente paga las consecuencias es el abonado, espepialmente los pensionistas, los cuales ya tienen bastante en qué agobiarse con lo exiguo de las pensiones.-

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