El Parlamento jordano prepara la abolición de las leyes que prohíben tratados con Israel

La habilidad del Gobierno jordano para impedir que la poderosa oposición islámica se salga con la suya va a quedar demostrada hoy. El Parlamento ha sido convocado para abolir las leyes que prohíben tratados con los israelíes, y todo parece indicar que la oposición será derrotada. Pero no será una tarea fácil. La mayor parte de la población está en contra de la normalización de las relaciones con Israel porque sospecha que el pacto de paz enmascara grandes ambiciones de hegemonía política y económica por parte del Estado hebreo. Aunque el Gobierno logre imponer su voluntad en el Parlamento...

La habilidad del Gobierno jordano para impedir que la poderosa oposición islámica se salga con la suya va a quedar demostrada hoy. El Parlamento ha sido convocado para abolir las leyes que prohíben tratados con los israelíes, y todo parece indicar que la oposición será derrotada. Pero no será una tarea fácil. La mayor parte de la población está en contra de la normalización de las relaciones con Israel porque sospecha que el pacto de paz enmascara grandes ambiciones de hegemonía política y económica por parte del Estado hebreo. Aunque el Gobierno logre imponer su voluntad en el Parlamento, en la calle continuará el rechazo al tratado de paz con Israel, admiten funcionarios jordanos."En las escuelas, el Gobierno nos enseñó que los israelíes son unos delincuentes. Ahora el Gobierno quiere que cambiemos de idea. ¿Será posible que seamos más inteligentes que el Gobierno?". La frase pertenece al libreto de la sátira política ¡Hola, ciudadano!, que se presenta en un teatro de Ammán y resume la confusión e indignación de un importante sector de la población jordana - en su mayoría palestinos- frente a los vigorosos esfuerzos que el rey Hussein hace para contrarrestar la oposición a la normalización de relaciones con Israel.

En medios cercanos al trono hachemí existe genuina preocupación. Según un diplomático occidental, "el rey va a tener que actuar con mano dura, pero con guante de terciopelo".

En un decreto emitido, la semana pasada, el monarca convocó a la asamblea de 80 escaños para debatir una agenda de 27 puntos, entre ellos tres leyes cuya abolición es indispensable para normalizar las relaciones económicas con Israel y atraer inversiones extranjeras. "La oposición a la normalización de relaciones con Israel es como un. volcán a punto de erupción", agregó Tujan Faisal, un influyente parlamentario y miembro de la federación sindical cuya oposición a la paz con Israel se ha traducido en un decreto que prohíbe a sus aproximadamente 80.000 afiliados realizar cualquier contacto con los israelíes.

El boicoteo de la oposición islámica y los legisladores. izquierdistas -en total un tercio del Parlamento- asestó un embarazoso golpe a los planes del Gobierno en febrero pasado. Sin embargo, el rey Hussein parece ahora estar seguro de que no se producirá una repetición de esa campaña encabezada por el Frente de Acción Islámica (FAI), la coalición de 11 partidos abiertamente críticos del tratado de paz con Israel. Parte de esa confianza deriva de que la disolución a bastonazos de una manifestación de la oposición islámica la semana pasada no generó reacciones violentas.Y, contrariamente a los pronósticos, la subsecuente expulsión de dos líderes palestinos del movimiento islámico Hamás tampoco provocó disturbios.

Mientras tanto, Israel ha decidido entregar a los palestinos el control de todas las competencias administrativas de la autoridad militar israelí en la Cisjordania ocupada, según informó ayer la radio estatal israelí. Por su parte, la Autoridad Nacional Palestina (ANP) realizó anoche desde Gaza su primera emisión de televisión. La transmisión, un informativo de dos horas de duración, pudo ser vista además en Jerusalén, Ramala, Belén y Jericó. La ANP confía en que a fin de mes la cobertura teleisiva se extienda a toda la Cisjordania ocupada.