LA SUCESIÓN DE MITTERRAND

Las relaciones entre España y Francia apenas variarán, según Gobierno y oposición

Tanto monta, monta tanto. O casi. Las relaciones hispano-francesas apenas variarán, sea quien sea elegido nuevo presidente de la República Francesa. En eso coinciden el Gobierno y la oposición: Felipe González y José María Aznar, por España, y los máximos candidatos a primer ministro en Francia, Alain Juppé y Martine Aubry. La diferencia mayor está en la política europea. "Las relaciones son excelentes y sin duda seguirán siéndolo", afirmó a EL PAÍS el actual ministro de Exteriores y principal aspirante chiraquista a ocupar el palacio de, Matignon, Alain Juppé. "Francia seguirá siendo totalmen...

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Tanto monta, monta tanto. O casi. Las relaciones hispano-francesas apenas variarán, sea quien sea elegido nuevo presidente de la República Francesa. En eso coinciden el Gobierno y la oposición: Felipe González y José María Aznar, por España, y los máximos candidatos a primer ministro en Francia, Alain Juppé y Martine Aubry. La diferencia mayor está en la política europea. "Las relaciones son excelentes y sin duda seguirán siéndolo", afirmó a EL PAÍS el actual ministro de Exteriores y principal aspirante chiraquista a ocupar el palacio de, Matignon, Alain Juppé. "Francia seguirá siendo totalmente solidaria con, España en el combate contra el terrorísmo", añadió.

Su colega, el titular de Asuntos Europeos, Alain Lamassoure, se manifestó "impresionado" por "la calidad" de la relación bilateral. Ella "es independiente del partido que está en el poder" y se debe a que "hay una continuidad espontánea en las relaciones, porque los intereses económicos y políticos son los mismos, y también compartimos los mismos centros de interés, como el Mediterráneo y América Latina", pese a incidentes que a veces los perturban, como los recientes ataques a los transportes de fresones españoles a cargo de agricultores franceses o los conflictos pesqueros del pasado verano."En lo fundamental estamos de acuerdo, y así seguirá, gane quien gane el domingo", concluyó Lamassoure. Las relaciones políticas se asientan en estrechos lazos económicos. Francia es el primer cliente y exportador de España. El comercio total ascendió en 1994 a 168.800 millones de francos, más de cuatro billones de pesetas.

Parecida opinión a Lamassoure sostiene Martine Aubry, la mano derecha de Jospin, para quien, sin embargo, hay trecho para la mejora de las relaciones bilaterales "si los socialistas siguen en el poder en España" y el candidato de la izquierda se impone hoy en Francia. Este juicio se basa en que Jospin, como antiguo encargado de las relaciones internacionales de su partido, tiene "excelentes relaciones y muchos amigos en España".

Aubry propugna intensificar la colaboración con España por que actualmente París está "muy focalizado" en la, por otra parte "indispensable" entente con Bonn. Y porque "Europa se ha vuelto mucho hacia el Este y debe recentrarse hacia el Sur, tanto a los países europeos mediterráneos como hacia los africanos".

Por parte española, el presidente Felipe González se muestra seguro de que la Francia que salga de estas elecciones no imprimirá cambios sustanciales respecto a Europa y a España", sino, "a lo sumo, algunas diferencias de matiz", según comentó a un grupo de periodistas Para el presidente del PP, José María Aznar, las relaciones "son buenas, pero aún tienen mucho que mejorar", informa la agencia Efe.

Fin de la desconfianza

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A esta unanimidad de ambos obiernos y oposiciones se h llegado tras décadas de desconocimiento mutuo en las que Francia minusvaloraba a su pequeño hermano del Sur. Hasta después de la llegada de los socialistas alpoder en ambos países no cambió la relación. En 1984, Par accedió a las primeras extradiciones solicitadas por Madrid, Mitterrand, apoyó el ingreso de España en la Comunidad Europea en 1986.

Desde entonces, los problemas han sido sectoriales -agrícolas o pesqueros-, protocolarios (como la ausencia del propio Jospin cuando la victoria de Perico Delgado en el Tour de 1981 o de adaptación de algún nuevo ministro, como Alain Juppé, "quien al principio nos trataba con indiferencia", según un d plomático español, "hasta que s percató de los intereses comi nes". Pese a ello, el eje franco-español está bien rodado en política europea, como lo demuestra la colaboración entre la actual presidencia francesa de la UE la entrante, española.

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