Los equipos de rescate abandonan la búsqueda e supervivientes del atentado de Oklahoma

Las autoridades han llegado oficialmente a la conclusión de que ya no hay supervivientes en el atentado de Oklahoma, lo que permitirá a los equipos de rescate abandonar su lenta y minuciosa búsqueda y recurrir a las excavadoras para remover los escombros. Eso puede hacer que algunos de los al menos 60 cuerpos desaparecidos nunca sean encontrados. Un total de 13 5 cadáveres habían sido rescatados hasta ayer, pero el número final de muertos rondará los 200.

Después de 12 días, la posición oficial es que ya no hay supervivientes", declaró ayer el gobernador de Oklahoma, Frank Keaing, que h...

Las autoridades han llegado oficialmente a la conclusión de que ya no hay supervivientes en el atentado de Oklahoma, lo que permitirá a los equipos de rescate abandonar su lenta y minuciosa búsqueda y recurrir a las excavadoras para remover los escombros. Eso puede hacer que algunos de los al menos 60 cuerpos desaparecidos nunca sean encontrados. Un total de 13 5 cadáveres habían sido rescatados hasta ayer, pero el número final de muertos rondará los 200.

Después de 12 días, la posición oficial es que ya no hay supervivientes", declaró ayer el gobernador de Oklahoma, Frank Keaing, que ha supervisado el rescae sobre el terreno minuto a minuto desde el momento mismo e la explosión.Pese a todo el cuidado puesto en el rescate y la moderna tecnología utilizada en los trabajos, ningún superviviente pudo ser encontrado en todos estos días. los expertos creen que la explosión fue de tal calibre que todos aquellos que murieron lo hicieron instantáneanente. Las personas que han trabajado en el rescate cuentan que ninguno de los cadáveres recuperados presentaba signos de haber estado con vida ni un sólo minuto después del atentado.

Pese a ello, la búsqueda se hizo durante todos estos días palmo a palmo, moviendo a mano cada uno de los restos del edificio destruido, sin utilizar máquinas para no poner en peligro las vidas de víctimas potencialmente atrapadas entre los escombros.

Eso ha hecho el rescate muy, lento, lo que, unido a las lluvia! que casi incesantemente han caído sobre Oklahoma en los últimos días, ha perjudicado la estabilidad de la estructura del edificio que queda en pie. Actualmente, seguir trabajando sobre esa estructura se ha convertido ya en un serio peligro para los equipos de rescate, y las autoridades se ven ante la dramática decisión de optar entre la seguridad de los trabajadores o de los cadáveres que están entre los escombros.

Desde hace días los equipos de rescate no descubren señales de vida entre ese amasijo de hierro y cemento. De hecho, es difícil encontrar algo más que pedazos de seres humanos. Las últimas esperanzas de hallar supervivientes se vieron frustradas la pasada semana cuando los expertos llegaron a un hueco en el que se creía enterradas a cerca de un centenar de personas. Lo que encontraron allí eran algunos cadáveres más y restos irreconocibles.

Los familiares de las víctimas todavía desaparecidas han perdido también las esperanzas de encontrar a sus seres queridos, y, según el gobernador de Oklahoma, han autorizado que los responsables del rescate hagan lo que los técnicos recomienden que haya que hacer. Probablemente esta misma semana las máquinas procederán a la demolición total del edificio, que nunca volverá a ser reconstruido.