Los equipos de investigación encuentran una bala en el paraje donde fueron hallados los restos de Lasa y Zabala

Los equipos de investigación encontraron ayer una bala en el paraje de la Foia de Coves de Busot (Alicante), donde se hallaron los supuestos cadáveres de José Ignacio Zabala y José Antonio Lasa. El proyectil tendrá que ser analizado para comprobar si corresponde a la misma munición con la que los secuestradores asesinaron a los jóvenes. Las primeras investigaciones policiales para intentar esclarecer la autoría del secuestro, tortura y posterior asesinato de Lasa y Zabala se centraron ayer en una nueva batida del lugar donde fueron descubiertos los restos en 1985. Policías, guardias civiles, e...

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Los equipos de investigación encontraron ayer una bala en el paraje de la Foia de Coves de Busot (Alicante), donde se hallaron los supuestos cadáveres de José Ignacio Zabala y José Antonio Lasa. El proyectil tendrá que ser analizado para comprobar si corresponde a la misma munición con la que los secuestradores asesinaron a los jóvenes. Las primeras investigaciones policiales para intentar esclarecer la autoría del secuestro, tortura y posterior asesinato de Lasa y Zabala se centraron ayer en una nueva batida del lugar donde fueron descubiertos los restos en 1985. Policías, guardias civiles, el forense donostiarra Francisco Echeberría -que actúa en la causa en calidad de perito por parte de la acusación particular- y la propia juez encargada del caso, Carmen Menárguez, se desplazaron a Busot para la prueba de reconocimiento.Ya en 1985 se encontraron una bala y un casquillo, pruebas en las que se centró la investigación, que entonces dirigió la Guardia Civil. Lasa y Zabala recibieron sendos tiros en la nuca, según consta en la autopsia que realizó el médico forense Echeberría. La autopsia llevada a cabo en 1985 por Antonio Brú sólo informa de un disparo, ya que a uno de los cráneos analizados le faltaba el fragmento donde supuestamente impactó el proyectil. La bala encontrada ayer fue localizada al mediodía en las proximidades de la fosa en la que en enero de 1985 fueron encontrados los cadáveres de Lasa y Zabala.

Un dispositivo especial de la Guardia Civil controla la zona, de acceso prohibido mientras duren las investigaciones. En la investigación trabajan conjuntamente dos equipos, uno integrado por seis agentes del instituto armado -cuatro de ellos desplazados desde Madrid-, y otro que forman nueve policías judiciales, coordinados por el inspector Jesús García, el agente que: consiguió esclarecer la identidad. de los cadáveres en marzo. Todos ellos trabajan a las órdenes de la juez Carmen Menárguez. Sebastián García Raja, comisario provincial de Alicante, señaló que los investigadores se han tenido que situar "en los años 80, en cómo estaba entonces Alicante y cómo estaba Busot, porque muchas viviendas han desaparecido y existen otras nuevas". Los policías rastrean una amplia zona de la provincia en busca de la vivienda en la que estuvieron secuestrados, que podría localizarse entre Busot y Benidorm, localidades que distan cerca de 40 kilómetros.

Para mañana está prevista la llegada de la comisión mixta de policías y guardias civiles que investiga los asesinatos.

Por su parte, la secretaria de Estado de Interior, Margarita Robles, defendió ayer en el Senado la actuación de la Guardia Civil en la investigación de las muertes de Lasa y Zabala hace diez años, cuando fueron hallados los cadáveres.

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