La llamada de los GAL asumiendo el asesinato de Lasa Zabala se recibió en Radio Popular y no fue grabada

La llamada de los GAL a una emisora de radio alicantina asumiendo la autoría del secuestro y asesinato de José María Lasa y José Ignacio Zabala existió. La confusión en torno a esa supuesta comunicación fue resuelta ayer por el diario La Verdad, que ha conseguido aclarar que la comunicación anónima la recibió Radio Popular, y no Radio Alicante como publicó Deia. No fue grabada ni difundida.Unos días después de que un cazador descubriera, el 20 de enero de 1985, los cadáveres de forma fortuita, un periodista de Radio Popular tomó nota del siguiente mensaje: "Llamo en nombre de los...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La llamada de los GAL a una emisora de radio alicantina asumiendo la autoría del secuestro y asesinato de José María Lasa y José Ignacio Zabala existió. La confusión en torno a esa supuesta comunicación fue resuelta ayer por el diario La Verdad, que ha conseguido aclarar que la comunicación anónima la recibió Radio Popular, y no Radio Alicante como publicó Deia. No fue grabada ni difundida.Unos días después de que un cazador descubriera, el 20 de enero de 1985, los cadáveres de forma fortuita, un periodista de Radio Popular tomó nota del siguiente mensaje: "Llamo en nombre de los GAL. Os equivocáis. Son Lasa y Zabala. Los torturamos y matamos. Eran unos perros y se lo merecían".

El comunicado jamás se emitió por antena por no ser creíble y por "verdadero miedo", según ha podido averiguar el diario. En la emisora, ante la ausencia de los responsables de los servicios informativos, no confirmaron ayer este extremo.

Además, portavoces de La Verdad confirmaron que su reportero Tirso Marín repitió por escrito en varias ocasiones su sospecha de que aquellos cuerpos correspondían a los presuntos etarras secuestrados dos años antes en Bayona, sin que desde instancias policiales, se le diera crédito. "Con la publicación de esos artículos de Tirso se acabó todo. Nadie concretó nada, jamás hubo respuesa policial o judicial y se cortó el hilo cuando el juez instructor dio por buena la versión de los investigadores, convencidos de que se trataba de un ajuste de cuentas entre bandas internacionales".

Los restos, de momento, siguen en el cementerio municipal. Los cuatro forenses que los analizaron dieron por finalizado su trabajo el sábado al mediodía, sin que fuera necesario que ayer acudieran nuevamente a las instalaciones. Siguen pendientes las pruebas del ADN.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En