Impuestolandia

El Ayuntamiento de derechas llegó al poder prometiendo cosas que no ha cumplido, y no sólo no ha cumplido lo que prometió, sino que ha aumentado lo que dijo iba a rebajar, los impuestos. Ahora, el señor alcalde se ha sacado de la manga un impuesto sobre actividades económicas, siendo así que las actividades económicas son todas, ya que todo el mundo trabaja para vivir, ya sea asalariado o empresario, y ambos ya están sujetos a muchos impuestos y no parece bien que se inventen nuevos impuestos, haciendo que la crisis se agudice y el paro aumente.Hace tiempo se habló de cierta protección a la pe...

El Ayuntamiento de derechas llegó al poder prometiendo cosas que no ha cumplido, y no sólo no ha cumplido lo que prometió, sino que ha aumentado lo que dijo iba a rebajar, los impuestos. Ahora, el señor alcalde se ha sacado de la manga un impuesto sobre actividades económicas, siendo así que las actividades económicas son todas, ya que todo el mundo trabaja para vivir, ya sea asalariado o empresario, y ambos ya están sujetos a muchos impuestos y no parece bien que se inventen nuevos impuestos, haciendo que la crisis se agudice y el paro aumente.Hace tiempo se habló de cierta protección a la pequeña empresa, y ahora entienden que la protección es hundirla, o por lo menos, el señor alcalde así lo entiende. Hay muchas empresas que pierden dinero. Sin embargo, y a juicio del señor Manzano, tienen que pagar ese impuesto que él ha inventado.

Yo a España no la llamaría España, sino Impuestolandia, nombre que merece por la actividad nefasta de ciertos señores.

Por otra parte, los servicios que el Ayuntamiento dice prestar y que cobra van de mal en peor. No hay control alguno, los autobuses de cualquier recorrido después de tardar media hora en llegar a una parada se presentan cuatro juntos. Y si le preguntas al conductor, algunos te contestan les que no nos gusta ir solos, je, je... " (no se sabe para qué llevan unos teléfonos, supongo que será para contarse chistes). La delincuencia va en aumento. A los guardias, entre los que hay buenos chicos, parece que les dan instrucciones sólo para incordiar y poner multas.

Hablando claro, el alcalde persigue al que trabaja, pues pretende hundir a las pequeñas empresas, y el Gobierno, el señor González, le deja hacer.

Prometer en unas elecciones algo para luego hacer lo contrario es cuando menos no cumplir con la palabra dada. Para que le voten ahora, el señor Manzano debía devolver el impuesto de actividades económicas que cobró.-