Vecinos de una joven chabolista atacan a un mirón que la observaba con prismáticos

P. S. G., de 37 años de edad, se llevó un buen susto el pasado jueves en Móstoles (199.000 habitantes). Un grupo de unas 10 personas del asentamiento chabolista de El Soto le rodearon y zarandearon al ser cogido in fraganti observando con unos prismáticos a una joven que hacía sus necesidades.Sobre las tres de la tarde una muchacha de 16 años estaba haciendo sus necesidades junto a la valla del parque natural situado en la zona, sin percatarse de que P. S. G. llevaba un rato observándola con unos prismáticos a una distancia de 100 metros. Además tenía instalado un telescopio. La ...

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P. S. G., de 37 años de edad, se llevó un buen susto el pasado jueves en Móstoles (199.000 habitantes). Un grupo de unas 10 personas del asentamiento chabolista de El Soto le rodearon y zarandearon al ser cogido in fraganti observando con unos prismáticos a una joven que hacía sus necesidades.Sobre las tres de la tarde una muchacha de 16 años estaba haciendo sus necesidades junto a la valla del parque natural situado en la zona, sin percatarse de que P. S. G. llevaba un rato observándola con unos prismáticos a una distancia de 100 metros. Además tenía instalado un telescopio. La madre de la joven se dio cuenta y corrió al poblado a informar de lo sucedido a los suyos.

Minutos después varias familias de ese asentamiento persiguieron al hombre, le rodearon y zarandearon y le acusaron incluso de haber querido violar a la joven.

En ese momento llegó la Policía Municipal, que trasladó al mirón a la comisaría, donde prestó declaración. La joven se negó a ir a las dependencias policiales debido a su nerviosismo. Una patrulla se trasladó al poblado para pedirle que formulara la denuncia, Pero ella se negó.

Hace tres años otra persona fue sorprendida por miembros del poblado chabolista mientras observaba a otra muchacha que hacía sus necesidades, pero en aquella ocasión los agentes policiales no llegaron a tiempo de impedir que el mirón fuese agredido.

P. S. G., vecino de la localidad de Fuenlabrada (165. 000 habitantes), carece de antecedentes. Fue puesto en libertad el mismo día.

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