El grupo racista Hermandad Blanca, presunto autor del ataque a los gitanos

El grupo racista Hermandad Blanca es sospechoso del atentado en el que resultaron heridos de gravedad una niña gitana de 13 años y su hermano, de tres, al estallarles en las manos un explosivo dentro de una muñeca, en Cascina, localidad a las afueras de Pisa (al noroeste de Italia).La prensa italiana informaba ayer que la Hermandad Blanca envió el pasado día 3 de este mes un mensaje al alcalde de Cascina, Carlo Cacciamano, en el que se anunciaban ataques contra los gitanos acampados en la zona. "Haremos que saltéis por los aires tú y tus gitanos, y esta vez no con pólvora, sino con el T-4 (un ...

El grupo racista Hermandad Blanca es sospechoso del atentado en el que resultaron heridos de gravedad una niña gitana de 13 años y su hermano, de tres, al estallarles en las manos un explosivo dentro de una muñeca, en Cascina, localidad a las afueras de Pisa (al noroeste de Italia).La prensa italiana informaba ayer que la Hermandad Blanca envió el pasado día 3 de este mes un mensaje al alcalde de Cascina, Carlo Cacciamano, en el que se anunciaban ataques contra los gitanos acampados en la zona. "Haremos que saltéis por los aires tú y tus gitanos, y esta vez no con pólvora, sino con el T-4 (un potente explosivo)", decía la carta, que fue inmediatamente entregada por Cacciamano a la policía.

Las amenazas contra el alcalde se deben a que éste condenó enérgicamente el anterior atentado cometido a finales de enero a las afueras de Pisa contra otro niño gitano, que resultó herido al estallarle un libro de cuentos en el que había un explosivo.

La relación entre este mensaje y la bárbara agresión contra la niña, a quien los médicos tuvieron que amputar el antebrazo izquierdo y varios dedos, y su hermano, que ha perdido un ojo, está siendo investigada ahora por los magistrados italianos.

Las autoridades italianas han pedido la colaboración de los ciudadanos para identificar al automovilista que entregó la muñeca-bomba a los niños en un semáforo en el que pedían limosna. Los investigadores esperan que la niña pueda facilitar datos sobre su agresor, pero aún no ha podido ser interrogada.