Reportaje:

El aspirante, 'La Peineta' y la porra

5.500 candidatos a policías nacionales efectúan las pruebas físicas en el estadio de la Comunidad

"Pásale, que ha pinchado". "Que te lo comes, que te lo comes". "Echale huevos, que sólo te queda una vuelta". La escena, medida por el entusiasmo del público, bien podría asemejarse a los Mundiales de atletismo de Barcelona. Pero no. Esto es La Peineta, el estadio de la Comunidad de Madrid. Sobre la pista, 25 aspirantes a policía se dejan la piel mientras sus familiares y amigos se desgañitan en la grada. Cada mañana, desde el pasado 28 de febrero, unas 1.000 personas acuden al estadio para apoyar a los candidatos. Cada día, 625 aspirantes se juegan una opción de futuro en la pis...

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"Pásale, que ha pinchado". "Que te lo comes, que te lo comes". "Echale huevos, que sólo te queda una vuelta". La escena, medida por el entusiasmo del público, bien podría asemejarse a los Mundiales de atletismo de Barcelona. Pero no. Esto es La Peineta, el estadio de la Comunidad de Madrid. Sobre la pista, 25 aspirantes a policía se dejan la piel mientras sus familiares y amigos se desgañitan en la grada. Cada mañana, desde el pasado 28 de febrero, unas 1.000 personas acuden al estadio para apoyar a los candidatos. Cada día, 625 aspirantes se juegan una opción de futuro en la pista. Hoy concluyen las pruebas físicas del proceso de selección de policías nacionales, que por primera vez se celebran en La Peineta. Son cerca de 5.500 los aspirantes que han pasado durante 11 días por el estadio. "Hay que meterse a lo primero que salga porque el trabajo está muy malo", afirma Jesús, un joven de 20 años que vive en Ciudad Real. Lo de la vocación para el oficio de policía le suena a a pamplinas, aunque admite: "Si no me gustara nada esto, tampoco me metería". Jesús es uno de los 25.000 jóvenes que este año han presentado su candidatura para, entrar en la Policía Nacional en toda España. Y sólo hay 1.100 plazas. "Como se presenta tanta gente, te acojonas y piensas que no vas a poder entrar", afirma J. A., un joven de 23 años de Perales de Tajuña (2.056 habitantes).

Doce sedes en otras tantas ciudades españolas se dedican a hacer la criba desde el pasado 28 de febrero. La que más aspirantes reúne es Madrid: más de 9.000 jóvenes entre 18 y 30 años inscribieron su nombre para pasar las pruebas. De éstos, sólo el 65% se presenta, es decir, los 5.500 que han pasado por La Peineta.

Es la primera vez que las pruebas físicas se llevan a cabo en el estadio de la Comunidad de Madrid. Hasta ahora, el estadio de Vallehermoso había sido el lugar elegido. "Este estadio reúne mejores condiciones", afirma Juan López Jurado, jefe de la sección de oposiciones de la policía. "La idea es volver aquí cada año", comenta.

Alrededor de 12.000 espectadores en total han pisado por el estadio durante los 11 días que han durado las pruebas. La media de edad de los aspirantes se sitúa en torno a los 23 años, y, por lo que ellos mismos dicen, las pruebas físicas son mucho más fáciles que las psicotécnicas. "No les exigimos que sean superhombres, sólo hace falta un mínino", asegura el comisario jefe. Pero algunas veces aparece un superhombre. Es el caso de uno de los candidatos, que la semana pasada marcó 5m 40s (les piden 8m 4s) en los 2.000 metros, una marca de competición.

Cinco son, básicamente, las pruebas que deben superar los candidatos: flexiones, salto en vertical, una prueba de agilidad y velocidad con vallas, otra de flexibilidad y la de resistencia (sobre una distancia de dos kilómetros). Pero antes es preciso pasar la talla, que exige a los hombres superar el 1,70 de estatura, y a las mujeres, el 1,65. La representación femenina se queda en el 10% de los aspirantes. Y son ellas las que más tienen que madrugar. Las pruebas comienzan cada mañana, a las 8.30, con el turno para mujeres. Los ejercicios que deben realizar son casi idénticos a los de hombres, con la salvedad de que sólo han de correr un kilómetro, y, no dos.

Marisa Linares se ha quedado perpleja. Se presentó el año pasado a las pruebas y no pudo efectuarlas porque medía 1,64. Esta joven, auxiliar de relaciones públicas de 25 años, no se dio por vencida y decidió que debía volver a intentarlo este año. Acudió a un masajista durante un mes "para estirar el músculo" con el claro objetivo de ver si ganaba ese preciado centímetro que tanto necesitaba. Y el tiro le salió por la culata: encogió. "Parece mentira, pero esta vez he dado 1,63", comenta con una sonrisa. "Ya no me vuelvo a presentar", promete. "Tendré que buscar trabajo en alguna oficina".

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Marisa tampoco cree que haya que nacer policía para serlo. "Mi vocación me viene de no tener curro", asegura tajante. Y un compañero suyo añade en tono de broma: "Sí, pero la verdad es que ella es muy agresiva y le gusta dar palos". Los responsables del proceso de selección aseguran que, aparte de las condiciones físicas, no hace falta nada especial para ser policía. "Tal vez, vocación, intención de serlo", explica José Luis Rodríguez Moreno, comisario jefe del servicio de formación. Y añade: "El equilibrio físico y psíquico también es importante".

Selección atlética de policías. Hoy, de 8.30 a 13.30. La Peineta. Acceso libre. Metro de Las Musas.

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