Cartas al director

España no debe ser diferente

Inmersos en la vorágine de acontecimientos que configuran la demonización del actual Gobierno, y de la política en general, como ciudadana demócrata reivindico no ser diferente, sino tediosamente iguales a los demás países europeos. ¿Somos un Estado democrático? Sí. Entonces, ¿por qué se está poniendo continuamente en duda? ¿Existe la presunción de inocencia? Sí. Entonces, ¿por qué se censura la utilización de los mecanismos legales existentes para que los presuntos acusados puedan demostrar su inocencia? ¿El Gobierno actual ha llegado al poder mediante las urnas? Sí. Entonces, ¿por qué se nos...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Inmersos en la vorágine de acontecimientos que configuran la demonización del actual Gobierno, y de la política en general, como ciudadana demócrata reivindico no ser diferente, sino tediosamente iguales a los demás países europeos. ¿Somos un Estado democrático? Sí. Entonces, ¿por qué se está poniendo continuamente en duda? ¿Existe la presunción de inocencia? Sí. Entonces, ¿por qué se censura la utilización de los mecanismos legales existentes para que los presuntos acusados puedan demostrar su inocencia? ¿El Gobierno actual ha llegado al poder mediante las urnas? Sí. Entonces, ¿por qué se nos quiere hacer creer lo contrario? Esto no ocurre en nuestros vecinos del Norte. Hay tres realidades que no nos deben pasar inadvertidas:1. A los malos políticos, los ciudadanos los separamos de las tareas de Gobierno con nuestro voto. Es el mal menor de las democracias.

2. Los jueces interpretan y aplican lo legislado por nuestros representantes, pero no los elegimos ni podemos cambiarlos.

3. Los periodistas son contratados por empresas privadas, en ocasiones con cifras millonarias, y con el fin de maximizar beneficios empresariales. En lo cual, los ciudadanos no intervenimos.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Hay ciudadanos que reivindicamos el derecho a aburrirnos, políticamente hablando. No necesitamos un Robespierre ni tampoco un Termidor. No hace demasiado (17 años) que lo hemos demostrado.-

Archivado En