Solzhenitsin pidse al Kremlin la independencia para Chechenia

El escritor ruso y premio Nobel de Literatura Alexándr Solzhenitsin ha salido de su mutismo con respecto a la guerra de Chechenia para pedir al Kremlin que conceda la independencia a esta república, aunque con un territorio menor que el ocupado actualmente por estos indepedentistas del norte del Cáucaso.En una entrevista que publica el semanario Argumenti i Fakti, Solzhenitsin manifiesta que hay que reconocer a Chechenia "en sus verdaderas fronteras nacionales", es decir sin las tierras que los cosacos rusos ocuparon desde el siglo XVIII al norte de la república. En la época soviética, ...

El escritor ruso y premio Nobel de Literatura Alexándr Solzhenitsin ha salido de su mutismo con respecto a la guerra de Chechenia para pedir al Kremlin que conceda la independencia a esta república, aunque con un territorio menor que el ocupado actualmente por estos indepedentistas del norte del Cáucaso.En una entrevista que publica el semanario Argumenti i Fakti, Solzhenitsin manifiesta que hay que reconocer a Chechenia "en sus verdaderas fronteras nacionales", es decir sin las tierras que los cosacos rusos ocuparon desde el siglo XVIII al norte de la república. En la época soviética, los comunistas entregaban con prodigalidad las tierras rusas, incluidas las tierras cosacas de la ribera izquierda del rio Terek, que no deben ser reconocidas como chechenas, señala el escritor.

Solzhenitsin, que regresó a Rusia el pasado mes de mayo tras más de 20 años de exilio, califica de "torpe" la acción del Ejército, y advierte que las acciones militares en Chechenia constituyen un "grave error político" y perjudicarán a Rusia sea cual sea su desenlace. Someter a Chechenia puede provocar una guerra civil que se extienda por todo el Cáucaso y desatar la hostilidad del mundo musulmán, opina Solzhenitsin.

El problema checheno se podría haber resuelto inmediatamente después de que Dzhojar Dudáiev declarara la independencia en 1991, dice Solzhenitsin. En su opinión, las autoridades rusas deberían haber cerrado las fronteras, establecido un régimen de aduanas para bloquear el tráfico de droga y armas, acogido a todos los que desearan emigrar de Chechenia y declarado "extranjeros" a todos los chechenos que se encontraban en territorio ruso, sometiéndolos a un régimen de visados. En cambio, durante tres años ni la Administración, ni la prensa ni la sociedad movieron un dedo para solucionar la crisis.