A toque de generala

La secretaria de Estado de Interior, Margarita Robles, se reunirá mañana, lunes, con el máximo responsable de la Guardia Civil, Ferran Cardenal, y todos los generales para dar los últimos toques a la reestructuración de la dirección general del instituto armado. Justicia e Interior quiere desmontar la "desmesurada" estructura creada en este organismo bajo el mandato de Luis Roldán.La viceministra Robles ya mantuvo otros encuentros con la cúpula de la Guardia Civil a finales del pasado año. En estas reuniones, los altos mandos del instituto armado se mostraron muy críticos con la situaci...

La secretaria de Estado de Interior, Margarita Robles, se reunirá mañana, lunes, con el máximo responsable de la Guardia Civil, Ferran Cardenal, y todos los generales para dar los últimos toques a la reestructuración de la dirección general del instituto armado. Justicia e Interior quiere desmontar la "desmesurada" estructura creada en este organismo bajo el mandato de Luis Roldán.La viceministra Robles ya mantuvo otros encuentros con la cúpula de la Guardia Civil a finales del pasado año. En estas reuniones, los altos mandos del instituto armado se mostraron muy críticos con la situación en que vive el cuerpo y se quejaron de los bajos salarios, la mala situación de los acuartelamientos, la deficiente distribución territorial de los efectivos, la desorganización en las unidades y la constatación de que los guardias tienen la moral baja, además de problemas de coordinación con la Ertzaintza (policía autonóma vasca) e, incluso, con los mandos políticos.

Fuentes de Justicia e Interior han calificado de "muy provechosas" estas reuniones porque han permitido al equipo de Belloch conocer la situación del instituto armado. Los generales hablaron "con total libertad" y, aunque no ahorraron críticas, también reconocieron algunas irregularidades tales como la existencia en diversas unidades de cuentas no autorizadas en las que hay dinero procedente de fondos extrapresupuestarios.

La filosofía del ministro Belloch pasa por descentralizar la gestión de la Guardia Civil y transferir gran parte del poder a los generales de cada una de las siete zonas en que está dividida la Península y a los dos coroneles que están al frente de los dos archipiélagos (Baleares y Canarias).,

Pero el director de la Guardia Civil, Ferran Cardenal, ya ha ido haciendo retoques sobre la marcha, sobre todo en la sede central de la calle de Guzmán el Bueno, de Madrid.