Portugal investiga una red de blanqueo dinero de tráfico fetos y organos

La red internacional de falsificación de letras y garantías bancarias, descubierta por la policia portuguesa en los últimos días del pasado mes de diciembre, podría estar vinculada con el blanqueo de dinero procedente del tráfico clandestino de fetos y órganos humanos.La policía portuguesa en cooperación con la Interpol, trata de establecer las relaciones entre los traficantes de órganos y la red de falsificación de medios de pago, al parecer centrada en Portugal en la Caja de Crédito Agrícola de Urqueira, algunos de cuyos dirigentes están encarcelados.

Según fuentes policiales que ayer...

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La red internacional de falsificación de letras y garantías bancarias, descubierta por la policia portuguesa en los últimos días del pasado mes de diciembre, podría estar vinculada con el blanqueo de dinero procedente del tráfico clandestino de fetos y órganos humanos.La policía portuguesa en cooperación con la Interpol, trata de establecer las relaciones entre los traficantes de órganos y la red de falsificación de medios de pago, al parecer centrada en Portugal en la Caja de Crédito Agrícola de Urqueira, algunos de cuyos dirigentes están encarcelados.

Según fuentes policiales que ayer citaba el semanario O Independente, los fetos serían originarios de Rusia y son exportados esencialmente a Alemania y Japón, países en los que son utilizados en la fabricación de cosméticos.

Los traficantes comercian asimismo con órganos humanos, ones y corneas especialmente, que son utilizados para trasplantes en algunas clínicas de países occidentales.

De acuerdo con dichas fuentes, el fraude financiero propiciado por el blanqueo de dinero procedente de este tráfico clandestino asciende, sólo en Portugal, a 250 millones de dólares (unos 32.500 millones de pesetas).

Oficialmente el caso se destapó cuando, a comienzos del pasado año, un banco alemán pidió a las autoridades portuguesas información sobre la seguridad de garantías bancarias, por valor de varios millones de dólares, ofrecidas por la institución crediticia ahora investigada. La caja sospechosa, de pequeña dimensión, tiene oficinas en Urqueira y Batalha, dos pueblos del centrooeste de Portugal, a pocos kilómetros del mundialmente famoso centro mariano de Fátima.

La pequeña caja vivió unos años de apogeo financiero, que en la región llegó a atribuirse a blanqueo de dinero del narcotrárico, pero, en opinión de la policía judicial, encargada de la investigación, podría deberse asimismo al procedente de tráficos aún mas siniestros.

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