El edificio Sabatini de Leganés sufrió obras agresivas, según el Instituto Torroja

La retirada de revestimientos con la que hace un año se inició la rehabilitación del edificio Sabatini de Leganés (178.000 habitantes) se hizo de manera muy agresiva, según un informe del Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja. El informe señala que esto fue el colofón destructivo de un inmueble que se encontraba ya en estado precario por la baja calidad de los materiales empleados en suconstrucción en el siglo XVIII y las numerosas reformas efectuadas durante los 200 años que fue cuartel, desocupado por los militares en 1991. El informe insinúa que la agresiva retirada d...

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La retirada de revestimientos con la que hace un año se inició la rehabilitación del edificio Sabatini de Leganés (178.000 habitantes) se hizo de manera muy agresiva, según un informe del Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja. El informe señala que esto fue el colofón destructivo de un inmueble que se encontraba ya en estado precario por la baja calidad de los materiales empleados en suconstrucción en el siglo XVIII y las numerosas reformas efectuadas durante los 200 años que fue cuartel, desocupado por los militares en 1991. El informe insinúa que la agresiva retirada de los revestimientos se hizo con un martillo neumático. Esto propició "la disgregación y la caída libre, tanto de fragmentos de ladrillos como de morteros [masa que une los ladrillos] debido a su alto grado de descomposición". Al arrancar las rejas y las barandillas se acentuó el deterioro de los muros, ya en un estado bastante precario.

El informe fue encargado por la consejería de Educación después de varios derrumbes ocurridos poco después de que la empresa encargada de la rehabilitación comenzase a retirar las gruesas capas de yeso que recubrían las paredes de la planta baja del inmueble. El informe aconseja demoler casi todo el Sabatini, manteniendo tan sólo la arcada interior, que es, la que presenta mejor estado de conservación.

Tanto el arquitecto municipal Armando de la Cruz como el redactor del proyecto, Ramón Vals, proponen cambiar la rehabilitación por una reconstrucción del edificio, lo que obligará a redactar un proyecto reformado y a modificar el plan urbanístico.

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