Todos con el camarada Fidel

Los años han pasado, muchas cosas han cambiado en Izquierda Unida (IU), pero los ritos se mantienen intactos. Los casi mil delegados de la cuarta asamblea de Izquierda Unida dedicaron su más prolongado aplauso, puestos en pie, a la delegación extranjera del Partido Comunista de Cuba. Los delegados de IU querían demostrar ostensiblemente que siguen apoyando al camarada Fidel.Si los aplausos fueran el barómetro de simpatía, sin duda Izquierda Unida la tiene con los países latinoamericanos o con los movimientos que luchan por ser nación. Los aplausos a partidos comunistas de Europa occidental rec...

Los años han pasado, muchas cosas han cambiado en Izquierda Unida (IU), pero los ritos se mantienen intactos. Los casi mil delegados de la cuarta asamblea de Izquierda Unida dedicaron su más prolongado aplauso, puestos en pie, a la delegación extranjera del Partido Comunista de Cuba. Los delegados de IU querían demostrar ostensiblemente que siguen apoyando al camarada Fidel.Si los aplausos fueran el barómetro de simpatía, sin duda Izquierda Unida la tiene con los países latinoamericanos o con los movimientos que luchan por ser nación. Los aplausos a partidos comunistas de Europa occidental recibieron correctos saludos, en tanto que los delegados se, partieron las manos, además de con los cubanos, con el Frente Polisario, con el Frente Sandinista de Nicaragua,. con el Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional y con el Partido de la Revolución Democrática mexicano, opositor al gobernante PRI. Discretos fueron los aplausos hacia la delegación del Partido Comunista Chino. La procedencia comunista de la mayoría de los delegados de Izquierda Unida se puso de manifiesto cuando llegó el turno a las dos delegaciones italianos. Amable y corto fue el aplauso para el Partido Democrático de la Izquierda, y notoriamente mucho más cariñoso fue el dispensado al Partido de la Refundación Comunista.

El buen hacer de la presidenta de esta asamblea, la asturiana Laura González, evitó la probable hipótesis de que algunos de los invitados recibieran posibles abucheos. Sí se atravió a mencionar por su nombre al Secretario General de CC OO, Antonio Gutiérrez. Fuerte aplauso. No acudió pese a lo esperado, según la organización del congreso, el secretario general de la UGT, Cándido Méndez. En cambio, sí aceptó la convocatoria para observar el principio de la asamblea el ex secretario general de la UGT Nicolás Redondo.

Mientras que Gutiérrez no quiso opinar sobre los trabajos de esta asamblea con el argumento de que ante todo está su respeto por la autonomía de una fuerza política, Redondo sí se aventuró algo más al señalar que sería bueno que de estas jornadas salieran resoluciones para paliar la la maltrecha izquierda". Representantes de USO y CNT también estuvieron presentes.

No hubo una delegación oficial del PSOE, aunque sí acudieron dos invitados de este partido político a título personal. Antonio García Santesmases, miembro del Comité Federal del PSOE y representante de la corriente Izquierda Socialista, no se perdió ni una palabra del discurso de Anguita. También estuvo muy atento Jorge Verstrynge, militante de base socialista.

El congreso empezó con un minuto de silencio en memoria de Enrique Líster; precisamente la muerte de este veterano luchador antifranquista alteró los trabajos de la asamblea, que fue interrumpida a la una del mediodía para poder asistir al entierro. Todos recordaron que en la penúltima asamblea de esta formación los trabajos empezaron con otro minuto de silencio en honor, en aquella ocasión, del dirigente Ignacio Gallego.