El 091 evita el suicidio de una joven en alta mar

El inspector jefe de la sala del 091, Andrés Hurtado, removió el lunes por la noche cielo y tierra para evitar el suicidio de una estudiante de 22 años que había llamado a su padre desde Dublín para avisarle de que se iba a tirar al mar desde el barco en el que marchaba a Inglaterra. El padre telefoneó al 091 y al Ministerio de Exteriores y ambos organismos contactaron con la Embajada en Dublín hasta que la localizaron y evitaron el suicidio.La joven, con una fuerte depresión por problemas sentimentales y cuya identidad no ha sido facilitada, llamó a las 21.30 del lunes a su padre a Madrid par...

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El inspector jefe de la sala del 091, Andrés Hurtado, removió el lunes por la noche cielo y tierra para evitar el suicidio de una estudiante de 22 años que había llamado a su padre desde Dublín para avisarle de que se iba a tirar al mar desde el barco en el que marchaba a Inglaterra. El padre telefoneó al 091 y al Ministerio de Exteriores y ambos organismos contactaron con la Embajada en Dublín hasta que la localizaron y evitaron el suicidio.La joven, con una fuerte depresión por problemas sentimentales y cuya identidad no ha sido facilitada, llamó a las 21.30 del lunes a su padre a Madrid para comunicarle sus intenciones. El padre telefoneó al 091 y a Exteriores. Averiguaron que la joven se dirigía al puerto inglés de Hollyhead. Las autoridades irlandesas fueron avisadas, y éstas comunicaron al barco la descripción de la joven, que fue retenida en el camarote. En Hollyhead un psiquiatra y una policía se hicieron cargo de la joven y comunicaron al padre que estaba a salvo. Eran las cinco de la madrugada.

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