La cultura alternativa encontró su sitio en Madrid

50.000 personas han acudido a alguna de las actividades del Festimad

Ha sido una semana ajetreada, llena de presentaciones de nuevos talentos, conciertos, vídeos e intercambio de ideas. En la madrugada de ayer se retiraban las últimas sillas de la improvisada sala de proyeccio nes de Revolver. Un ciclo de cíne gore era el último capítulo de la primera edición del Festival Independiente de Madrid (Festimad). Alrededor de 50.000 personas participaron en esta muestra de cultura alternativa que, pese a sus escaseces presupuestarias, ha dejado satisfecha a la mayoría de la gente que en ella ha participado. Los organizadores ya tienen entre manos una nueva edición p...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Ha sido una semana ajetreada, llena de presentaciones de nuevos talentos, conciertos, vídeos e intercambio de ideas. En la madrugada de ayer se retiraban las últimas sillas de la improvisada sala de proyeccio nes de Revolver. Un ciclo de cíne gore era el último capítulo de la primera edición del Festival Independiente de Madrid (Festimad). Alrededor de 50.000 personas participaron en esta muestra de cultura alternativa que, pese a sus escaseces presupuestarias, ha dejado satisfecha a la mayoría de la gente que en ella ha participado. Los organizadores ya tienen entre manos una nueva edición para la primavera. Y tienen claro cuál sería la fecha perfecta: las fiestas de la Independencia del 2 de mayo.

El festival ha conseguido que, por unos días, los independientes asomaran la cabeza. "Lo más importante es que hemos conseguido ser escaparate de lo que está sucediendo en la cultura alternativa", afirma Julio Muñoz, de la organización del festival. Y Pote Huertas, director de la revista Baraka, recalca la insustituible función del festival: "Somos como hormiguitas, y si no se hacen este tipo de muestras, nadie conocería nuestro trabajo".Los últimos días han sido los mejores para las ventas de los puestos instalados en el mercadillo de Revólver. "Varios puestos incluso se quejaron de que no abriéramos el domingo", comenta Álvaro Ruiz, de la organización. Los conciertos de The Cult y Spin Doctors han sido los actos con más afluencia de público del festival, con 5.000 personas en cada uno. Pero los organizadores se muestran asombrados de la respuesta popular a los actos diurnos de la sala Revólver.

"Las presentaciones de libros, fotografías y vídeos han sido un éxito", cuenta Álvaro Ruiz, "sobre todo teniendo en cuenta que estaban programados en horarios contracorriente". La presentación del libro sobre Mano Negra y el festival de cine gore del jueves registraron un lleno total.

Pero algunos de los participantes también plantean críticas. Aunque todos asumen que la iniciativa es positiva, esperan que haya mejoras en la próxima edición. Pilongo, del sello discográfico Pulque Sí, opina que "se ha montado con precipitación"; Gema del Valle, de Subterfuge, piensa que faltó promoción y que "se enteraron los cuatro gatos de siempre", y Carlos Lugrín, de Triquinoise, que "fue mucho peor que el BAM [el festival independiente de Barcelona]".

Sin ayudas

El trasfondo de todas estas críticas, la falta de dinero, es asumido por los propios organizadores como uno de sus fallos. "Quizá no hemos sabido llegar a algunas empresas que nos podían haber brindado un mayor apoyo económico", asume Julio Muñoz. Y es que la aventura de Festimad ha arrancado con un presupuesto de 1,6 millones de pesetas y sin ayuda alguna del Ayuntamiento o de la Comunidad.Aun así, Festimad ha conseguido ser un foro de intercambio de ideas y de información: gentes que se ponían en contacto para organizar conciertos, un estudio de grabación que contactaba con artistas que tocaban en el festival, fanzines que reclutaban nuevas firmas. Incluso se han producido fichajes: el primer día del festival, Enrique Morente estaba realizando su prueba de sonido en Revólver cuando oyó una prodigiosa voz. En la misma sala, detrás de una mampara, Sheila Kuffy daba un miniconcierto a capella junto a Masterplan. Asombrado con el duende de la cantante, ordenó interrumpir la prueba de sonido para poder escucharla, y posteriormente le ofreció que grabara unas voces para su próximo disco. Esa misma noche, el nuevo sello Siroco Récords fichaba a Masterplan.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Sobre la firma

Archivado En