Cartas al director

El color de la vergüenza

El pasado día 22 de octubre leí el artículo publicado en EL PAÍS referido a la expulsión de dos niños negros del Real Club Mediterráneo de Málaga por iniciativa de un grupo de socios, que luego exigió vaciar la piscina y llenarla después con agua y cloro suficiente para "desinfectarla". Según el mismo artículo, la directiva de dicho club sólo se limitó a lamentar el incidente. Bien, pues ya es hora de que este club, considerado el más antiguo de España, haga evolucionar las normas y estatutos que lo rigen, pues deben ser tan primitivos como los mismos socios que realizaron la acción. Si esos n...

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El pasado día 22 de octubre leí el artículo publicado en EL PAÍS referido a la expulsión de dos niños negros del Real Club Mediterráneo de Málaga por iniciativa de un grupo de socios, que luego exigió vaciar la piscina y llenarla después con agua y cloro suficiente para "desinfectarla". Según el mismo artículo, la directiva de dicho club sólo se limitó a lamentar el incidente. Bien, pues ya es hora de que este club, considerado el más antiguo de España, haga evolucionar las normas y estatutos que lo rigen, pues deben ser tan primitivos como los mismos socios que realizaron la acción. Si esos niños fueron invitados a esa piscina, bajo ningún concepto deberían haber sido expulsados.Después de leer dicho artículo sentí vergüenza. Vergüenza de pertenecer a la misma especie que ese tipo de seres, pues me niego a considerarles personas. Martin Luther King dijo una vez: "La justicia es temporal; la conciencia, eterna". La justicia para este tipo de acciones no existe, y sobre la conciencia de estas personas... mejor no hablar.-

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