Dos asesinatos en La Coruña por reyertas entre familiares y vecinos

El pasado domingo fue un día sangriento en la provincia de La Coruña. En Lousame, un pequeño municipio rural, un hombre mató de dos puñaladas a su ex esposa. Sólo unas horas después, en una aldea de Ortigueira, una reyerta entre dos vecinos acabó con otro asesinato a tiros.José Manuel Mariño Blanco, de 33 años, víctima de la drogadicción, llevaba tiempo amenazando a la que en su momento fuera su mujer, Pilar Siso Esperante, también de 33 años, y que le había denunciado por malos tratos. En esta ocasión, pese a los intentos de la madre de ella por impedírselo, José Manuel irrumpió en la viviend...

El pasado domingo fue un día sangriento en la provincia de La Coruña. En Lousame, un pequeño municipio rural, un hombre mató de dos puñaladas a su ex esposa. Sólo unas horas después, en una aldea de Ortigueira, una reyerta entre dos vecinos acabó con otro asesinato a tiros.José Manuel Mariño Blanco, de 33 años, víctima de la drogadicción, llevaba tiempo amenazando a la que en su momento fuera su mujer, Pilar Siso Esperante, también de 33 años, y que le había denunciado por malos tratos. En esta ocasión, pese a los intentos de la madre de ella por impedírselo, José Manuel irrumpió en la vivienda de Pilar, se dirigió al dormitorio y le asestó sendas cuchilladas en el cuello y el pecho.

A continuación, el presunto homicida se autolesionó con su arma. Aún tuvo fuerzas, sin embargo, para huir en el coche de su víctima, con la que tiene dos hijas, de 10 y siete años, pero acabó teniendo un accidente de tráfico, al empotrarse contra un árbol. Mariño Blanco fue trasladado al hospital General de Galicia, en Santiago de Compostela, en donde quedó internado.

Poco después, en una aldea de Ortigueira, Antonio Foján Cebral, de 27 años, mató a tiros con una escopeta, en plena calle, a Carlos Otero Ramil, de 30 años. Ambos se dedicaban a la compraventa de madera. Según manifestaron ayer los lugareños, las diferencias habían surgido por ciertas deudas económicas y el uso de unas herramientas. La Guardia Civil detuvo poco después del suceso a Foján, que posteriormente fue puesto a disposición judicial.