Los gobernadores cambiarán de nombre, perderán poder político y serán sustituidos por funcionarios

La vieja demanda del PNV y CiU para que desaparezca la figura del gobernador civil está próxima a cumplirse. Ayer, tras entrevistarse con el vicepresidente Narcís Serra, el ministro para las Administraciones Públicas, Jerónimo Saavedra, anunció en el Congreso que los gobernadores cambiarán de denominación, perderán poder político y serán sustituidos por funcionarios. La Ley de Organización y Funcionamiento de la Administración General del Estado, que aprobará el Consejo de Ministros antes de fin de año, potenciará las competencias políticas de los delegados del Gobierno en las comunidades autó...

La vieja demanda del PNV y CiU para que desaparezca la figura del gobernador civil está próxima a cumplirse. Ayer, tras entrevistarse con el vicepresidente Narcís Serra, el ministro para las Administraciones Públicas, Jerónimo Saavedra, anunció en el Congreso que los gobernadores cambiarán de denominación, perderán poder político y serán sustituidos por funcionarios. La Ley de Organización y Funcionamiento de la Administración General del Estado, que aprobará el Consejo de Ministros antes de fin de año, potenciará las competencias políticas de los delegados del Gobierno en las comunidades autónomas y reducirá a un papel auxiliar en cada provincia la actividad de los hasta ahora gobernadores.

Los nuevos gobernadores, a los que Saavedra definió ayer como "responsables o funcionarios directivos" provinciales, dependerán directamente de los delegados del Gobierno. Su misión será gestionar numerosas funciones actualmente dispersas, además del orden público, y muy probablemente se denominarán subdelegados del Gobierno. El cambio supondrá una auténtica transformación en la configuración de la Administración periférica del Estado, según Saavedra."Nos encontramos en la actualidad con una organización en la que están conviviendo valores tradicionales, como la rigidez y el excesivo reglamentismo, propios de la legislación preconstitucional aún en vigor, con otros más acordes con el modelo de Estado, social y democrático de derecho, que establece nuestra Constitución", agregó.

El cambio de denominación y de funciones de los gobernadores civiles era una vieja petición de los partidos nacionalistas de Cataluña y Euskadi que ha ido ganando cuerpo en el Gobierno del PSOE. El lunes mismo, la conferencia del Partit dels Socialistes per Catalunya (PSC) aprobó una resolución en esta misma dirección.

El ministro para las Administraciones Públicas justifica la sustitución de los gobernadores por funcionarios por razones políticas, de eficacia y economía. Saavedra insistió en que los delegados del Gobierno serán el "único referente político" al que atribuir las decisiones en el ámbito de cada autonomía. Con ello, el Gobierno potencia las comunidades frente a las provincias dentro del mapa territorial de España. "El delegado del Gobierno será un único referente que operará como interlocutor y receptor de las directrices impartidas por los titulares de los diversos ministerios, a quienes concierne la facultad de decisión política en el ámbito de la Administración general", manifestó.

El delegado del Gobierno, precisó Saavedra, será el responsable de la prestación, en el territorio de cada comunidad autónoma, de los servicios reservados constitucional y estatutariamente a la competencia del Estado, así como de la coordinación y cooperación de la Administración general con las distintas administraciones territoriales.

Saavedra, que previamente había almorzado con Serra, se extendió en el papel que les quedará a los actuales gobernadores civiles. Desempeñarán responsabilidades de gestión de los servicios y tendrán facultades para proponer y trasladar información a los órganos de carácter político. También dejó claro el ministro que los nuevos "subdelegados" serán "un único gestor o funcionario directivo".

Acumularán funciones dispersas que ahora competen a los delegados de comercio, turismo, cultura, organismos autónomos..., más allá de las limitadas funciones de orden público que actualmente ostentan, pero sus atribuciones estarán vacías de carácter político al ser auxiliares del delegado del Gobierno.El anuncio de este cambio ha causado inquietud en los gobiernos civiles. Ayer, probablemente para evitar reacciones de malestar, el ministro no leyó el párrafo sobre el cambio de denominación de los gobernadores, que sí aparecía en el texto entregado a los periodistas. El párrafo decía así: "En cuanto a la denominación de esta figura -cuestión ciertamente no determinante-, nuestra idea es acufiar una nueva formulación que se aleje de la terminología vigente y que pueda coadyuvar a la potenciación de este renovado enfoque, en el sentido de impulsar la profesionalización de la gestión en este ámbito provincial".