Brizola advierte que Cardoso será lapidado si engaña o a los brasileños
ENVIADO ESPECIAL
Avinagrado por su declive político, pero lúcido todavía en la advertencia, el candidato populista Leonel Brizola anunció la lapidación callejera del virtual presidente brasileño, Fernando Henrique Cardoso, si su plan económico demuestra haber sido un cebo electoral. Brizola precisó que las piedras lanzadas contra el ex presidente José Sarney fueron granos de café comparados con los pedruscos dispuestos para el nuevo castigo.
El escrutinio oficial de los comicios del lunes continúa confirmando la victoria de Cardoso, cuyo primer trabajo será el apuntalamiento ...
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ENVIADO ESPECIAL
Avinagrado por su declive político, pero lúcido todavía en la advertencia, el candidato populista Leonel Brizola anunció la lapidación callejera del virtual presidente brasileño, Fernando Henrique Cardoso, si su plan económico demuestra haber sido un cebo electoral. Brizola precisó que las piedras lanzadas contra el ex presidente José Sarney fueron granos de café comparados con los pedruscos dispuestos para el nuevo castigo.
El escrutinio oficial de los comicios del lunes continúa confirmando la victoria de Cardoso, cuyo primer trabajo será el apuntalamiento del Plan Real, baza fundamental de su victoria al estabilizar los precios y entusiasmar a una sociedad abatida por los fracasos.
Ganador en la primera vuelta según la mantenida tendencia del conteo, deberá contener también los ímpetus del caudillaje más antiguo en el Partido del Frente Liberal (PFL), su aliado en la candidatura del triunfo, y diligente ya en la reclamación de recompensas.
El socialdemócrata Cardoso prepara en retiro una transición que durará hasta enero, mes en que asumirá la jefatura de Estado de una nación abundante donde la riqueza y la miseria fueron vecinas, crecieron siempre en paralelo y perpetuaron una. escandalosa desigualdad. En su libro Empresario industrial y desarrollo en Brasil, el ahora presidente Cardoso aludía a males primigenios cuando denunció que muy frecuentemente el empresariado recibió bienes del Estado sin asumir las responsabilidades correspondientes.
"¿Ha cambiado mucho?", se pregunta, dudando que sea así, el profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Sao Paulo Francisco Weffort, amigo del vencedor, uno de los fundadores del Partido de los Trabajadores (PT) y votante del sindicalista Luiz Inacio Lula da Silva, frustrado aspirante a la presidencia. "Siempre me digo", agrega el ensayista, "qué va a poder hacer su gobierno con los aliados conservadores que tiene".
Involución
El diputado federal por el PFL Roberto Magalhaes admite querencias involucionistas en compañeros de militancia, pero advierte que no es buscando el apoyo de petistas y comunistas como se esquivará el peligro, sino construyendo en el Congreso una sólida mayoría con otras fuerzas moderadas.Aquel escuchado autor sostiene además que en Brasil no hay más espacio para los gobiernos monolíticos ni lugar para las oposiciones sistemáticas, y el PT deberá, por tanto, asumir y liderar una oposición reformista y converger en lo posible. La aplicación de las prometidas reformas estructurales que necesita Brasil no será fácil, pero hoy se recuerda a Cardoso una conclusión fundamental de José Sarney al término de su turbulento mandato: nada hay peor para un presidente que trabajar con un equipo al que nada le une.