Jordi Pujol se siente víctima anterior de una campaña contra su persona

El presidente de la Generalitat y de Convergència Democrática (CDC), Jordi Pujol, confesó ayer a los miembros del comité de enlace de Convergència i Unió (CIU) que se siente víctima de una campaña de descrédito político a raíz de la publicación en algunos medios de comunicación de la transcripción de dos supuestas conversaciones telefónicas privadas del consejero de Política Territorial, Josep Maria Cullell. Las conversaciones se produjeron entre septiembre de 1992 y principios de 1993 y hacen referencia a la crisis que vivía Convergència en aquellas fechas. Ninguna de las transcripciones ...

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El presidente de la Generalitat y de Convergència Democrática (CDC), Jordi Pujol, confesó ayer a los miembros del comité de enlace de Convergència i Unió (CIU) que se siente víctima de una campaña de descrédito político a raíz de la publicación en algunos medios de comunicación de la transcripción de dos supuestas conversaciones telefónicas privadas del consejero de Política Territorial, Josep Maria Cullell. Las conversaciones se produjeron entre septiembre de 1992 y principios de 1993 y hacen referencia a la crisis que vivía Convergència en aquellas fechas. Ninguna de las transcripciones publicadas hasta ahora aporta datos adicionales a las informaciones recogidas en los medios de comunicación durante esas fechas, cuando Miquel Roca renunció a la reelección como secretarlo general del partido.Según asistentes al comité de enlace de CiU, Pujol hizo una reflexión sobre lo que supone para los nacionalistas la publicación de las grabaciones y se mostró convencido de que forman parte de una campaña contra su persona. "Van a por mí" y "Josep Maria Cullell es el aperitivo; hemos de estar preparados", fueron los comentarios que hizo Pujol a los reunidos. Toda la cúpula nacionalista expresó su rechazo a la difusión de las transcripciones.

Los dirigentes nacionalistas interpretan que esta nueva ofensiva pretende hacer tambalear el pacto entre Felipe González y Jordi Pujol. Así, el presidente de CDC ha llegado a comentar a sus colaboradores que, después de que la campaña contra la política de normalización lingüística del catalán no haya roto el pacto entre CiU y el PSOE, se ha abierto una nueva ofensiva. En esta ocasión., la campaña no tendría una clave política estricta -al centrarse en situaciones internas de Convergencia de hace casi dos años- sino mucho más personal, al pretender debilitar la confianza de Pujol hacia sus colaboradores.

El presidente de Iniciativa per Catalunya, Rafael Ribó, manifestó ayer que la grabación y difusión de conversaciones privadas de Cullell "no debe ser muy constitucional", porque se trata Je una cuestión "de invasión de la privacidad de las personas".

Presupuestos

El comité de enlace analizó la situación política española después del acuerdo con el Gobierno para los Presupuestos Generales del Estado para 1995 y valoró el debate sobre el Estado de las Autonomías celebrado la pasada semana en el Senado.La dirección de CiU consideró "pedagógica" la intervención de Pujol y consideró que el debate en la Cámara alta "abre la vía que debe convertir el Senado en expresión de la pluralidad da las nacionalidades y regiones que conforman el Estado español". Convergéncia i Unió, además, considera "injustificable" la falta de acuerdo entre el PSOE y el Partido Popular para cubrir las vacantes institucionales aún pendientes como, por ejemplo, el Defensor del Pueblo.

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