Unilever admite que el 'acelerador' de Persil daña los tejidos

La batalla de los detergentes ha concluido. Después de largos meses de polémica en torno a Persil Polvo (un nuevo producto lanzado la primavera pasada por la firma anglo-holandesa Unilever) y su potencial capacidad destructiva en los tejidos, la propia Unilever ha admitido la existencia de un defecto en la fórmula que hace al nuevo Persil dañino para algunas prendas.La guerra en torno a Persil surgió poco después del lanzamiento del nuevo producto, cuando la firma norteamericana Procter & Gamble, fabricante de Ariel, y principal competencia de Unilever, denunció los efectos destructores...

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La batalla de los detergentes ha concluido. Después de largos meses de polémica en torno a Persil Polvo (un nuevo producto lanzado la primavera pasada por la firma anglo-holandesa Unilever) y su potencial capacidad destructiva en los tejidos, la propia Unilever ha admitido la existencia de un defecto en la fórmula que hace al nuevo Persil dañino para algunas prendas.La guerra en torno a Persil surgió poco después del lanzamiento del nuevo producto, cuando la firma norteamericana Procter & Gamble, fabricante de Ariel, y principal competencia de Unilever, denunció los efectos destructores del catalizador de manganeso, conocido como acelerador, utilizado en la fórmula del nuevo detergente.

El jueves, el copresidente de Unilever, Morris Tabaksblat, aceptó tácitamente la derrota de la compañía al reconocer que Persil Polvo era "defectuoso", aunque señalando que los expertos del grupo suavizaron la fórmula a partir de junio pasado.

Sin embargo, la organización de consumidores de Holanda Consumentenbod ha desarrollado sus propios controles independientes sobre la nueva fórmula de Persil, de los que ha deducido que el deterioro que produce en los tejidos es "demasiado grande".

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