La nueva valoración de la deuda evitará 30.000 millones de pérdidas a la banca

Bancos y cajas de ahorro calculan que evitarán unos 30.000 millones de pesetas en pérdidas durante el tercer trimestre del año gracias a la suavización de las exigencias para calcular el valor de la deuda pública que tienen en sus carteras.La medida, a punto de aprobarse, trata de evitar que prosiga el descalabro de sus beneficios por el impacto que tiene en sus cuentas de resultados la pérdida de valor de la deuda pública. Sin embargo, parece decidido que la nueva normativa no se aplique al primer semestre, en el que bancos y cajas tuvieron que provisionar unos 110.000 millones por pérdidas d...

Bancos y cajas de ahorro calculan que evitarán unos 30.000 millones de pesetas en pérdidas durante el tercer trimestre del año gracias a la suavización de las exigencias para calcular el valor de la deuda pública que tienen en sus carteras.La medida, a punto de aprobarse, trata de evitar que prosiga el descalabro de sus beneficios por el impacto que tiene en sus cuentas de resultados la pérdida de valor de la deuda pública. Sin embargo, parece decidido que la nueva normativa no se aplique al primer semestre, en el que bancos y cajas tuvieron que provisionar unos 110.000 millones por pérdidas de deuda.

En los últimos días, los bancos presionaron al Gobierno y al Banco de España advirtiendo que no podrían seguir comprando deuda porque su depreciación les está costando mucho dinero al reducir el beneficio en la cuenta de resultados.

La patronal bancaria AEB y la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA) estudiaron ayer las propuestas del Banco de España sobre la valoración de la deuda. En esencia, el nuevo método consiste en que las entidades no deberán provisionar pérdidas del valor de la deuda cuando demuestren que la han adquirido con imposiciones a plazo fijo de clientes. Este es el caso de los depósitos de interés creciente, que se han convertido en el producto de moda y están respaldados con la compra de deuda pública. Se permitirá también aplicar un porcentaje, decreciente relacionado con la vida de los títulos para calcular las pérdidas.

Los bancos han acogido favorablemente estas propuestas del Banco de España, pero se resisten a que "no tengan retroactividad", ya que las cuentas de resultados seguirán lastradas por la fuerte caída de precio -casi tres puntos del valor de la deuda a largo plazo iniciada en marzo pasado-.

Imagen del país

La caída de beneficios que lleva aparejada la caída de la deuda amenazaba con menguar más los resultados de numerosas entidades y convertirse en "un problema para la imagen financiera" de España, dicen fuentes del sector. El director de tesorería de Banca Catalana, Sergio Torasa, acoge la medida favorablemente y destaca que repara el error que suponía "que no se tuviera en cuenta la gestión de la deuda".Los beneficios de la banca se están reduciendo por la caída de los tipos de interés, que ha recortado el margen financiero, y por las fuertes provisiones para cubrir los créditos morosos. En los seis primeros meses del año, los beneficios de la banca han caído un 23%, hasta totalizar 226.969 millones de pesetas.

Algunos tesoreros de bancos han salido mal parados de esta crisis, pues llenaron las carteras de deuda cuando esperaban una caída de tipos que aumentara su valor. "Ha sido lo contrario y ha habido alguna bronca mayúscula desde las alturas", dicen fuentes del sector.