LAS NOCHES DE BARDEM
El paraíso en agosto está en Madrid. A sus 25 años, el actor Javier Bardem ha sido el último en enterarse. Pero en connivencia con las consignas evangélicas, se ha colocado en cabeza a la hora de sacarle el jugo. La terraza que dirige en amistosa cercanía con Palacio, bautizada Torero, ha logrado parar, templar y mandar a un público ávido de juerga. Cada noche, transmutado en cebo, pasea su cuadrada geometría ataviado con camisa de fantasía y sonrisa kilométrica. Mientras, espera el momento de presentar sus últimos trabajos en San Sebastián, éstos sí dramáticos: El ...
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El paraíso en agosto está en Madrid. A sus 25 años, el actor Javier Bardem ha sido el último en enterarse. Pero en connivencia con las consignas evangélicas, se ha colocado en cabeza a la hora de sacarle el jugo. La terraza que dirige en amistosa cercanía con Palacio, bautizada Torero, ha logrado parar, templar y mandar a un público ávido de juerga. Cada noche, transmutado en cebo, pasea su cuadrada geometría ataviado con camisa de fantasía y sonrisa kilométrica. Mientras, espera el momento de presentar sus últimos trabajos en San Sebastián, éstos sí dramáticos: El detective y la muerte, de Gonzalo Suárez, y Días contados, de Imanol Uribe. Ya será septiembre.-