Bossi acude a ver a Berlusconi para tapar las divergencias en el Gobierno

La reunión que mantuvieron en la madrugada de ayer el jefe del Ejecutivo y el líder de la Liga Norte, Umberto Bossi, en la residencia milanesa del primer ministro para "verificar la cohesión de la mayoría gubernamental" -vista desde fuera, realmente escasa- y repasar la actualidad política, tras la semana negra de la lira, fue "franca y cordial", según un comunicado de la Presidencia del Gobierno. Bossi, que por sus continuos alfilerazos a su aliado-enemigo Berlusconi fue acusado de actuar contra la estabilidad del Gobierno y hasta de responsabilidad en la caída de la lira, habría optad...

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La reunión que mantuvieron en la madrugada de ayer el jefe del Ejecutivo y el líder de la Liga Norte, Umberto Bossi, en la residencia milanesa del primer ministro para "verificar la cohesión de la mayoría gubernamental" -vista desde fuera, realmente escasa- y repasar la actualidad política, tras la semana negra de la lira, fue "franca y cordial", según un comunicado de la Presidencia del Gobierno. Bossi, que por sus continuos alfilerazos a su aliado-enemigo Berlusconi fue acusado de actuar contra la estabilidad del Gobierno y hasta de responsabilidad en la caída de la lira, habría optado por cerrar con el presidente "un nuevo y sincero pacto de Gobierno".El nuevo amor político entre ambos líderes fue consultado con las almohadas de la residencia presidencial, toda vez que Umberto Bossi se quedó a dormir en Villa San Martino.. "Me fié de Berlusconi y no cerré la puerta de mi habitación", declaró ayer el líder de la Liga.

Pocas horas antes, Bossi había anunciado que dentro de dos años se enfrentaría tanto a Berlusconi como al otro aliado de peso, el neofascista Gianfranco Fini. Y Berlusconi, en sus intervenciones televisivas del viernes, le había llamado al camino de la responsabilidad.

Pero además Bossi, después de que su aliado pintara la situación económica italiana como el país de las maravillas y dijera que el Gobierno había trabajado incluso demasiado, volvió a meter a Berlusconi el dedo en el ojo, recordándole que "la sustancia de las cosas se llama ley antimonopolio" y añadiendo que la Liga iba a presentar un proyecto al respecto para arreglarlas anomalías de la situación del presidente y dueño de la Fininvest.

Entretanto, los operadores financieros italianos esperan el paso del ferragosto. Aparte del encarecimiento del dinero puesto en marcha por los bancos, tras la decisión del banco emisor de subirlo medio punto, se espera, dentro de lo malo, que las exportaciones se vean beneficiadas, al igual que el turismo.

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