Más portátil casi imposible

Cuando comience a funcionar el nuevo sistema de telefonía móvil. en *España, el usuario que contrate una línea del sistema digital, (GSM) saldrá de la oficina correspondiente (Telefónica o el segundo operador) con una tarjeta más para agregar a su cartera. Similar a las de crédito, por su tamaño y por su aspecto, pero con la inteligencia necesaria como para convertir cualquier teléfono portátil de la última generación en su aparato privado.De esta manera, la telefonía móvil será mnás portátil todavía. El usuario podrá viajar por cualquiera de los 34 países que ya están adscritos al sist...

Cuando comience a funcionar el nuevo sistema de telefonía móvil. en *España, el usuario que contrate una línea del sistema digital, (GSM) saldrá de la oficina correspondiente (Telefónica o el segundo operador) con una tarjeta más para agregar a su cartera. Similar a las de crédito, por su tamaño y por su aspecto, pero con la inteligencia necesaria como para convertir cualquier teléfono portátil de la última generación en su aparato privado.De esta manera, la telefonía móvil será mnás portátil todavía. El usuario podrá viajar por cualquiera de los 34 países que ya están adscritos al sistema GSM nada más que con ese trozo de plástico inteligente, listo para ser introducido en cualquier teléfono prestado o de alquiler preparado para ello. El chip de alta capacidad que contiene la tarjeta se encargará de reconocerlo como abonado y de cargar la llamada en su cuenta. A diferencia de los actuales teléfonos portátiles, que pertenecen al sistema analógico -y que de momento seguirán utilizándose-, los nuevos aparatos necesarios para el sistema digital sólo funcionarán cuando se introduzca en ellos la tarjeta inteligente que entregarán las compañías operadoras a cada abonado. Una de éstas la Compañía Telefónica ha optado por la tarjeta diseñada por la empresa Microelectrónica Española, dotada de un chip de alta capacidad.

Cómo funciona

Una vez introducida la tarjeta inteligente en el teléfono, el usuario marcará un número de identificación como el de los cajeros automáticos, que tras un proceso de verificación que dura menos de un segundo, permitirá realizar llamadas y utilizar todos los servicios que tenga contratados previamente.La tarjeta cuenta con un espacio de memoria que sólo podrá modificar el operador. Allí se inscribirá el número de abonado, su identificación secreta, una clave de desbloqueo por si el usuario olvidara el número de acceso y servicios contratados especialmente como los de llamada en espera, conferencia a tres, desvío de llamadas, almacenamiento de números telefónicos o mensajería.

La tarjeta en cuestión está capacitada para incorporar otras funciones alternativas. Por ejemplo, las oficinas de la empresa que ha fabricado la tarjeta ya tienen algunas aplicaciones en marcha. Los empleados entran en ella después de introducir la tarjeta y apoyar el dedo en un lector de huellas digitales. Las máquinas de café y de bebidas descuentan las pesetas correspondientes de un monedero electrónico que se carga previamente en la tarjeta y que se utiliza también en algunos restaurantes, cafeterías y farmacias de la zona. Además, un cajero automático entrega dinero en efectivo a cuenta de la nómina del trabajador.

El uso futuro de esta tarjeta diseñada para telefonía móvil es ilimitado, según el presidente y consejero delegado de la empresa, Javier Pérez Aznar, quien se aventura a asegurar que en pocos años tendrá una capacidad operativa y de memoria similar a la de un ordenador personal. Se podrá hacer funcionar con cualquier teclado y pantalla, agrega, y "¿qué aparato pequeño, transportable, con teclado y pantalla existirá más apropiado para esa función que el teléfono móvil?".