La burocracia obliga a retrasar cinco meses la rehabilitación de la Residencia de Estudiantes

La anunciada rehabilitación de la Residencia de Estudiantes (ver EL PAÍS del 17 de marzo) empezará más tarde de lo previsto por exigencia de los trámites que Patrimonio del Estado, perteneciente al Ministerio de Economía, lleva a cabo. El organismo rematará su proceso burocrático con la adjudicación de las obras de reforma de la Residencia a una empresa constructora determinada, según han informado los responsables de la propia Residencia.

Las obras comenzarán entre agosto y septiembre, y el ministerio ha propuesto como adjudicataria, a la firma Fomento de Construcciones y Contratas...

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La anunciada rehabilitación de la Residencia de Estudiantes (ver EL PAÍS del 17 de marzo) empezará más tarde de lo previsto por exigencia de los trámites que Patrimonio del Estado, perteneciente al Ministerio de Economía, lleva a cabo. El organismo rematará su proceso burocrático con la adjudicación de las obras de reforma de la Residencia a una empresa constructora determinada, según han informado los responsables de la propia Residencia.

Las obras comenzarán entre agosto y septiembre, y el ministerio ha propuesto como adjudicataria, a la firma Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), que presentó un presupuesto de 407 millones de pesetas, 252 millones menos que los inicialmente previstos. La baja superó el 38%.

La Residencia de Estudiantes pertenece en la actualidad al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que heredó el patrimonio de la Institución Libre de Enseñanza, de donde surgió la Residencia. En la actualidad, la Residencia de Estudiantes es una fundación en la que están presentes el Ministerio de Educación, la Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento, Cajamadrid y la Sociedad de Amigos de la Residencia.

La casi totalidad del importe de las obras de reforma será financiada por la Dirección General del Patrimonio del Estado, que forma parte, junto con el CSIC y el Ministerio de Educación y Ciencia, del consorcio que se ha creado para la nueva reordenación.

En1991 se rehabilitó el edificio más deteriorado y en peor estado de todo el complejo. El inmueble se ganó el sobrenombre del transatlántico por el aire marino que le confería la colada colgada de la azotea. En la actualidad, este bloque alberga al centro de documentación y la biblioteca.

Modernización

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Ahora se trata de modernizar el resto del complejo hasta convertirlo en un lugar de obligada visita en Madrid. Porque el objetivo principal de la rehabilitación es potenciar la función de la Residencia de Estudiantes, enclavada en los altos del hipódromo y rodeada por el paseo de la Castelllana y la calle de Serrano, para que sirva como punto de encuentro del mundo cultural y de imagen del saber. La Residencia corona la colina de los chopos, unos árboles cuya reordenación ambiental requerirá una futura intervención.El conjunto arquitectónico se empezó a construir entre 1914 y 1916, y se completó durante los años treinta. Aunque fue el hogar de muchos integrantes de la generación del 27, la Residencia de Estudiantes no vive anclada en el pasado y sigue siendo posada de todos aquellos que justifiquen su estancia con una actividad cultural, científica, o bien sean becarios del CSIC y desembolsen las 7.000 pesetas diarias que cuesta la habitación y pensión completa.

La programación cultural convoca cada año a un centenar de conferenciantes que consiguen congregar a unas 10.000 personas.

Pero quien visita éste oasis del distrito de Salamanca no puede dejar de recordar a Juan Ramón Jiménez plantando árboles en un rincón de los jardines o a Federico García Lorca, Salvador Dalí o Luis Buñuel charlando sobre el banco de piedra del duque de Alba.

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