Cartas al director

País de barcos, pero sin pesca

Solamente aquellos que tienen familiares o amigos pescadores saben, a ciencia cierta, lo duro que es el trabajo del pescador. Horas interminables, días y noches pasadas en el regazo de la mar, sudores, recuerdos de los familiares que quedaron en tierra, esperando mientras la red va robando al mar lo poco que éste tiene a bien conceder. Algunos días, los menos, la red surge repleta, rebosando de frutos del mar, y una sonrisa se deja escapar por la templada cara del pescador. ¡Vana ilusión! Pues, al llegar al puerto, la abundancia del pescado hará caer su precio y, una vez más, apenas si llegará...

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Solamente aquellos que tienen familiares o amigos pescadores saben, a ciencia cierta, lo duro que es el trabajo del pescador. Horas interminables, días y noches pasadas en el regazo de la mar, sudores, recuerdos de los familiares que quedaron en tierra, esperando mientras la red va robando al mar lo poco que éste tiene a bien conceder. Algunos días, los menos, la red surge repleta, rebosando de frutos del mar, y una sonrisa se deja escapar por la templada cara del pescador. ¡Vana ilusión! Pues, al llegar al puerto, la abundancia del pescado hará caer su precio y, una vez más, apenas si llegará para sacar el jornal del pescador.

¡Cuántas tormentas.... y cuántas lluvias y vendavales en tu recuerdo! Pero ninguna tan negra y fría como la nube que se ha posado sobre tu tierra, que se ha posado cuando Marruecos os ha quitado vuestras licencias.

España, país marinero, de pescadores. España, país de calas y de parejos. España, siempre tu gente fue marinera. España, país de barcos y sin licencias. España perdió la pesca frente a Marruecos al permitirle que le dejara sin sus licencias-

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