Un año muy difícil

Este ha sido un año difícil, reconoce Ángeles Amador. La sombra de la corrupción ha salpicado con la duda a todos, especialmente a los gestores públicos. ¿Hay corrupción en los hospitales?"Hemos pasado de un modelo a otro de la Administración en muy poco tiempo. De una misión reguladora, que tenía enfrente al administrado, con un silencio negativo, se ha pasado a una Administración prestadora de servicios. Nunca había estado tan metida en el funcionamiento de la sociedad. La sanidad como servicio público ha determinado que la rigidez de unas normas hechas para una Administración diferente han ...

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Este ha sido un año difícil, reconoce Ángeles Amador. La sombra de la corrupción ha salpicado con la duda a todos, especialmente a los gestores públicos. ¿Hay corrupción en los hospitales?"Hemos pasado de un modelo a otro de la Administración en muy poco tiempo. De una misión reguladora, que tenía enfrente al administrado, con un silencio negativo, se ha pasado a una Administración prestadora de servicios. Nunca había estado tan metida en el funcionamiento de la sociedad. La sanidad como servicio público ha determinado que la rigidez de unas normas hechas para una Administración diferente han dificultado el funcionamiento, con trabas. Por eso, en algunos casos, se ha primado el funcionamiento, haciendo abstracción en la legalidad. Muchos gestores de buena fe han antepuesto su objetivo al cumplimiento de los trámites burocráticos. Frente a ellos ha habido aprovechamiento de otros en beneficio propio. Ahora se descubre que la gente ha hecho cosas tremendas, pero no se puede generalizar.

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No puede ser así. Hay muchos gestores públicos de una integridad absoluta".

"Ha sido un año muy difícil para todos los ministros. Nadie puede hacer abstracción de lo que está pasando en el ámbito general frente a tu propio ministerio. Ese ambiente de crispación se nota. Ahora parece que vale todo. Un responsable político tenía antes la presunción de ser una persona seria y capaz; ahora parece que por serlo estés bajo sospecha. Eso me produce una gran conmoción. Es muy duro. ¡Que siempre se piense que haces todo con intereses bastardos! Ha habido utilizaciones casi indignas. Todo se presenta bajo la corrupción: un error administrativo o una irregularidad. Soy una defensora de la gestión pública. ¿Que la gestión pública no es tan eficaz como la privada?. Eso es una gran falacia. Lo público, por serlo, no es ineficaz. Tiene el plus de trabajar por el interés general, lo que es más interesante que trabajar por lo propio. En los hospitales hay cosas mal hechas, claro. Pero de ahí a que haya corrupción general hay un gran paso".

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