A un amante de la naturaleza

Esta carta, más que al director, va dirigida a todos los amantes de la naturaleza, de los paisajes y, en especial, a los que veranean en Calpe (Alicante), conocen Calpe o esperan conocerlo.El motivo es la inminente destrucción del símbolo de la población y de la costa alicantina: el peñón de Ifach, declarado parque natural por la Generalitat valenciana en 1987, por la construcción de una urbanización en su ladera norte, que afectará directamente al propio parque y a la playa de la Fossa (de Levante).

Y esto a pesar de la oposición de gran parte de la población, que nada ha podido hacer ...

Esta carta, más que al director, va dirigida a todos los amantes de la naturaleza, de los paisajes y, en especial, a los que veranean en Calpe (Alicante), conocen Calpe o esperan conocerlo.El motivo es la inminente destrucción del símbolo de la población y de la costa alicantina: el peñón de Ifach, declarado parque natural por la Generalitat valenciana en 1987, por la construcción de una urbanización en su ladera norte, que afectará directamente al propio parque y a la playa de la Fossa (de Levante).

Y esto a pesar de la oposición de gran parte de la población, que nada ha podido hacer ante el poder de una de las mayores constructoras del país valenciano y ante el cinismo o desidia de la mayoría de concejales.

Uno de los argumentos esgrimidos por los partidarios de la construcción es que esta urbanización favorecerá el desarrollo turístico. A aquellos que conocen el encanto del peñón y del paisaje de la playa de la Fossa, y a aquellos que algún día querrán conocerlos les pedimos que muestren al Ayuntamiento de la población y a la Generalitat valenciana que el turismo no gusta de aquellos lugares afeados, con sensación de presión urbanística a semejanza de la ciudad.

Los que vivimos permanentemente en Calpe y no tenemos escapatoria os estaremos siempre agradecidos.