Una mujer, en huelga de hambre contra los ruidos de una discoteca

Julia Portillo, una vecina de Aranjuez (38.000 habitantes) de 59 años de edad, viuda y con tres hijos, lleva más de diez días en huelga de hambre en protesta por los ruidos que debe soportar de varias terrazas y de una discoteca que existe debajo de su casa, en el casco histórico.Asegura que desde que tomó esta decisión se mantiene a base de zumos y yogures y que está recibiendo el apoyo solidario de muchos ribereños. "Por el día esto parece un cementerio, pero a partir de las ocho de la tarde tengo que cerrar ventanas y la terraza y aún así se filtra el ruido de la discoteca. Llevo así muchos...

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Julia Portillo, una vecina de Aranjuez (38.000 habitantes) de 59 años de edad, viuda y con tres hijos, lleva más de diez días en huelga de hambre en protesta por los ruidos que debe soportar de varias terrazas y de una discoteca que existe debajo de su casa, en el casco histórico.Asegura que desde que tomó esta decisión se mantiene a base de zumos y yogures y que está recibiendo el apoyo solidario de muchos ribereños. "Por el día esto parece un cementerio, pero a partir de las ocho de la tarde tengo que cerrar ventanas y la terraza y aún así se filtra el ruido de la discoteca. Llevo así muchos años, soportando el retumbar del suelo y los cristales vibrando. Es insufrible". Afirma que sus hijos están en desacuerdo con ella, ya que temen por su salud, pero dice no estar dispuesta a ceder, "aunque tenga que salir de aquí en una caja".

Julia Portillo reconoce que ha recibido ya la visita de los servicios técnicos municipales: "Pero vienen cuando la discoteca o los bares están cerrados". Ha solicitado audiencia con el alcalde de Aranjuez, que le ha sido concedida para dentro de un mes.

Fuentes municipales aseguran que en ninguna de las inspecciones realizadas se ha detectado el incumplimiento de la normativa vigente en cuanto a nivel de decibelios admitido, algo ratificado por los propietarios de la discoteca.

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