El Gobierno israelí acusa al Hezbolá de violar el acuerdo de no atacar núcleos urbanos

El Gobierno israelí protestó ayer por la violación, por parte del Hezbolá, del acuerdo alcanzado, por mediación de Estados Unidos y Siria, de no atacar núcleos urbanos ni en Israel ni en Líbano. Según la Administración de Isaac Rabin, el ataque lanzado por la aviación israelí el jueves, en el que murieron entre 30 y 40 personas; no fue contra una ciudad sino "simplemente contra una base guerrillera", lo que no viola acuerdo alguno. Por el contrario, los cohetes disparados el viernes y ayer en represalia por los guerrilleros proiraníes, aunque no causaron víctimas, sí que violan el acuerdo ya q...

El Gobierno israelí protestó ayer por la violación, por parte del Hezbolá, del acuerdo alcanzado, por mediación de Estados Unidos y Siria, de no atacar núcleos urbanos ni en Israel ni en Líbano. Según la Administración de Isaac Rabin, el ataque lanzado por la aviación israelí el jueves, en el que murieron entre 30 y 40 personas; no fue contra una ciudad sino "simplemente contra una base guerrillera", lo que no viola acuerdo alguno. Por el contrario, los cohetes disparados el viernes y ayer en represalia por los guerrilleros proiraníes, aunque no causaron víctimas, sí que violan el acuerdo ya que fueron lanzados contra ciudades de Galilea, según Israel.Los expertos militares israelíes esperan aún más disparos de cohetes Katiusha y otras operaciones de represalia del Hezbolá, pero hacen hincapié en que si en estas acciones se producen muertos israelíes habrá una "seria escalada" de la violencia en la zona. Por otra parte, añaden los expertos, el golpe asestado al Hezbolá es, sin duda, doloroso pero no impedirá a ese grupo integrista islámico recomponer sus fuerzas y desatar una oleada de ataques contra el Ejército israelí en el sur de Líbano.

Los expertos señalan que son diversas las razones que llevaron al Gobierno israelí a dar la luz verde a un ataque propuesto por el alto mando militar con el respaldo del jefe del Gabinete. En primer lugar, Rabin quería advertir al presidente de Siria, Hafez el Asad, que el bloqueo que sufren actualmente las negociaciones israelo-sirias no sea utilizado por el Hezbolá para llevar a cabo su guerra particular contra el Tsahal (Ejército israelí) en la llamada zona de seguridad del sur de Líbano.

En segundo término, el bombardeo demuestra a los dirigentes del Hezbolá que refugiarse en una base militar, lejos de la frontera con Israel y rodeada por fuerzas sirias, no protege contra el "Iargo brazo" del Tsahal. El golpe es aún mayor porque se produce semanas después do que un comando aerotransportado israelí secuestrara al jeque Dirani, próximo al Hezbolá.

Por último, el ataque combinado (aviones de combate y helicópteros) fue ejecutado con una rara precisión, en plena noche, y fue un "excelente ejercicio" para la aviación israelí, que fue capaz de atravesar los radares sirios sin ser detectada.