Entrevista:

"La falta de inversión es el gran problema de la ciencia en España"

Francisco Ayala, nacido en Madrid hace 60 años, lleva más de la mitad de su vida en EE UU como prestigioso investigador en genética y evolución, pero también es un gran conocedor de los entresijos políticos que hacen posible, o imposible, que se desarrolle la investigación. Preside la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia (AAAS),que, con 150.000 miembros, es la asociación de científicos mayor del mundo, y a menudo es consultado por las altas esferas estadounidenses sobre política científica. Esta semana ha estado en España intercambiando opiniones con los responsables del Ministeri...

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Francisco Ayala, nacido en Madrid hace 60 años, lleva más de la mitad de su vida en EE UU como prestigioso investigador en genética y evolución, pero también es un gran conocedor de los entresijos políticos que hacen posible, o imposible, que se desarrolle la investigación. Preside la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia (AAAS),que, con 150.000 miembros, es la asociación de científicos mayor del mundo, y a menudo es consultado por las altas esferas estadounidenses sobre política científica. Esta semana ha estado en España intercambiando opiniones con los responsables del Ministerio de Educación y Ciencia sobre los aciertos y los fallos del sistema de ciencia.Pregunta. ¿Cuál es su diagnóstico de la ciencia española?

Respuesta. La producción científica aquí se ha triplicado. en la última década. Y su calidad, medida por el impacto de los artículos publicados, ha aumentado en un 17%, mientras que en estos 10 años el incremento en EE UU ha sido de un 13%, y en los países europeos avanzados, de un 12%. Pero el toque de realidad es que empezamos desde un nivel muy bajo y no estamos al nivel de los países desarrollados. La producción científica española es, en términos absolutos, un 60% de la de Italia y un tercio de la de Francia.

P. ¿Invierte España suficientemente en ciencia?

R. Un aspecto muy favorable, que en parte explica estos buenos resultados, es el aumento de la inversión en ciencia, que ha pasado en 10 años del 0,5% del producto interior bruto al 0,9%. Pero las autoridades españolas me han dicho que tienen muy pocas esperanzas de aumentar este procentaje, al menos en los próximos dos o tres años. En términos absolutos, se ha pasado en diez años de una inversión de 120.000 millones de pesetas anuales a 500.000 millones. Pero el 0,9% es muy insuficiente, es la mitad de lo que se considera razonable en países como Francia, EE UU o Japón. Si sólo es un par de años, no me preocupa, pero si es a más largo plazo...

P. ¿Cuál es el principal fallo?

R. El problema mayor es la falta de inversión general del país, incluida la pública. Pero esto se combina con el problema crónico de la falta de inversión del sector privado, que es cero en investigación básica. Algunas industrias invierten un poco, pero sólo muy al final de los estadios de aplicación, con alguna excepción en los sectores metalúrgico y eléctrico. Y las fundaciones invierten muy poco en ciencia.

P. ¿De quién es la culpa?

R. Hay que reconocer los hechos y no tanto buscar culpables, pero la industria es el primer responsable por no tener la visión de que necesita invertir en ciencia. La empresa española, es totalmente derivativa: compra las patentes e incluso los procesos de desarrollo. Pero no toda la responsabilidad es de la empresa: el Gobierno no ha hecho más costoso para la industria el no investigar, no hay incentivos fiscales apropiados. Tiene que haber desgravaciones por inversión en ciencia y hay que hacer pagar más a quien utiliza investigación desarrollada fuera. Hay que corregir este fallo radical.

P. ¿Son las autoridades conscientes del problema?

R. Sí, lo saben, pero da la impresión de que no están afrontando este problema tan explícitamente como debieran, no se están haciendo esfuerzos sistemáticos para corregirlo. Incluso algunas estadísticas oficiales dan la impresión de que las empresas están invirtiendo actualmente en I+D [investigación y desarrollo], y cuando se examinan con cuidado, se ve que se trata de la D y no de la I.

P. ¿Es peligroso el estancamiento de los presupuestos?

R. Evidentemente sí. El nivel alcanzado por España se va a mantener, pero la cuestión es si vamos a seguir mejorando. Como otros países estaban mucho más arriba -y también avanzan-, todavía queda un gran trecho por recorrer, y esto depende esencialmente de la inversión. Hay peligro de que la ciencia española se estanque. En los presupuestos presentes, por ejemplo, se están reduciendo el número de becarios, tanto para hacer doctorados como para ampliar estudios.

P. ¿Se está apoyando la ciencia en España?

R. Parte del fallo se debe a la falta de apoyo público a la ciencia. Los españoles todavía no entienden que la ciencia es fundamental para el desarrollo tecnológico, industrial y económico del país. Algunos países latinoamericanos lo han comprendido en los últimos años. El ciudadano español, que es quien controla, indirectamente, los fondos públicos y el que tiene que influir en cómo se dispone del dinero, no tiene esta visión.

También en este aspecto negativo ha habido un progreso grande gracias, en gran medida a los medios de comunicación. Hace diez años la información científica era prácticamente inexistente y ahora se aprecia un cambio muy favorable, aunque todavía queda mucho por hacer.

Parte del fallo se debe a la falta de apoyo de los ciudadanos a la ciencia

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