Uniones registradas
En 15 días, todas aquellas parejas de hecho que estén empadronadas en la ciudad de Barcelona -ya sean heterosexuales u homosexuales- y que deseen formalizar de alguna forma su relación sin pasar por la vicaría o el juzgado podrán inscribirse en un registro municipal.La comisión de gobierno del Ayuntamiento de Barcelona, de la que forman parte el Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) e Iniciativa per Catalunya(IC) -formación ligada a Izquierda Unida-, aprobó la semana pasada la creación de un Registro Municipal de Uniones Civiles, a imagen y semejanza del instaurado por el Ayuntamiento de ...
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En 15 días, todas aquellas parejas de hecho que estén empadronadas en la ciudad de Barcelona -ya sean heterosexuales u homosexuales- y que deseen formalizar de alguna forma su relación sin pasar por la vicaría o el juzgado podrán inscribirse en un registro municipal.La comisión de gobierno del Ayuntamiento de Barcelona, de la que forman parte el Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) e Iniciativa per Catalunya(IC) -formación ligada a Izquierda Unida-, aprobó la semana pasada la creación de un Registro Municipal de Uniones Civiles, a imagen y semejanza del instaurado por el Ayuntamiento de Vitoria, pionero de esta iniciativa. Barcelona es la primera gran ciudad española que decide seguir el camino abierto por 91 peneuvista José Angel Cuerda, aunque antes lo han hecho otros municipios menores.
La apertura del registro alavés propició un debate nacional sobre los derechos de las parejas de hecho y sobre la conveniencia de instaurar estos registros. Tras Vitoria, las decisiones municipales en este sentido llegaron en cascada: el pequeño ayuntamiento socialista barcelonés de Sant Joan Despí, Elche (Alicante), los grandes municipios madrileños de Getafe, Leganés, Alcalá de Henares, Algeciras (Cádiz), Granada... Pefo faltaba una gran ciudad. Vitoria, con ser la más importante de las mencionadas, es una urbe de 240.000 habitantes, lejos de las grandes concentraciones urbanas en las que, estadísticamente, viven las parejas extramatrimoniales. Barcelona ha sido la primera.
Los antecedentes de este movimiento social español se encuentran en Holanda, donde se pusieron en marcha registros de parejas hace casi tres años y obtuvieron un enorme éxito entre los homosexuales que, incluso, empezaron a contraer matrimonio.