Francia y EE UU quieren imponer normas laborales mínimas al Tercer Mundo

Dos grandes países occidentales, Francia y Estados Unidos, parecen decididos a conceder la máxima prioridad a los derechos de los trabajadores en las conversaciones comerciales con terceros. Ambos países están estudiando la manera de imponer una normativa laboral mínima a las naciones exportadoras del Tercer Mundo, que basan su capacidad de competir en los bajos salarios y la nula protección social de sus trabajadores, según anunció ayer el responsable estadounidense de Comercio, Mickey Kantor.Altos funcionarios franceses y estadounidenses intentan llegar a un acuerdo antes del 15 de abril, fe...

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Dos grandes países occidentales, Francia y Estados Unidos, parecen decididos a conceder la máxima prioridad a los derechos de los trabajadores en las conversaciones comerciales con terceros. Ambos países están estudiando la manera de imponer una normativa laboral mínima a las naciones exportadoras del Tercer Mundo, que basan su capacidad de competir en los bajos salarios y la nula protección social de sus trabajadores, según anunció ayer el responsable estadounidense de Comercio, Mickey Kantor.Altos funcionarios franceses y estadounidenses intentan llegar a un acuerdo antes del 15 de abril, fecha en que se firmará en Marraquesh (Marruecos) la Ronda Uruguay del GATT (Acuerdo sobre Tarifas y Comercio) para la liberalización del comercio mundial. La sorprendente iniciativa de Francia y Estados Unidos -tras meses de agria disputa en temas comerciales a propósito del GATT- podría causar airadas reacciones en países como Singapur, Malasia o Indonesia, que ya han sido blanco de las críticas occidentales por basar su rápido crecimiento económico en exportaciones baratas, logradas a base de salarios de miseria.

La iniciativa franco-estadounidense coincide con otra de la Unión Europea, ya que el comisario de Comercio, Leon Brittan, presentó también ayer un informe en el que insta a los Gobiernos que acudan a Marraquesh a prestar más atención al tema.

En concreto, Leon Brittan propondrá que la Organización Mundial del Comercio, el organismo que sucederá al GATT, preste más atención a temas como los derechos sindicales, el trabajo de niños o el efectuado por presos, y temas sociales relacionados.

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