'Lady B' niega haber tenido interés en asuntos de la seguridad británica

Bienvenida Pérez Blanco, la española que ha acaparado las portadas de los periódicos británicos durante la semana pasada tras provocar la dimisión del máximo mando militar del país, declaró anoche, en una entrevista concedida a la cadena de televisión Sky News, que jamás utilizó este estrecho contacto para obtener información sobre secretos oficiales. "Aunque hubiera tenido acceso a ellos si me hubiera interesado", precisó.Vestida con una austeridad desconocida -un traje camisero rosa con amplia falda que casi le tapaba las rodillas-, la ex esposa del ex parlamentario conservador...

Bienvenida Pérez Blanco, la española que ha acaparado las portadas de los periódicos británicos durante la semana pasada tras provocar la dimisión del máximo mando militar del país, declaró anoche, en una entrevista concedida a la cadena de televisión Sky News, que jamás utilizó este estrecho contacto para obtener información sobre secretos oficiales. "Aunque hubiera tenido acceso a ellos si me hubiera interesado", precisó.Vestida con una austeridad desconocida -un traje camisero rosa con amplia falda que casi le tapaba las rodillas-, la ex esposa del ex parlamentario conservador Anthony Buck demostró además su extraordinaria versatilidad. Mientras en las páginas del tabloide News of the World, a la venta en los quioscos desde el sábado anterior por la noche, sus declaraciones alcanzaban el clímax requerido señalando en grandes titulares que Peter Harding era "un tornado en la cama su comparecencia antes las cámaras de televisión transmitió la imagen de una púdica dama atormentada por la vorágine informativa. La antigua Lady Buck se expresó por cierto en un correcto inglés aunque forzando algo su acento español.

Bienvenida reconoció que había vendido el relato de su historia de amor con el antiguo jefe del Estado Mayor británico, -según ella impulsada por la persecución de que fue objeto por parte de Anthony Buck-, pero negó que su relación con el hombre de negocios iraquí Jamal Ized fuera especialmente estrecha como para justificar absurdas especulaciones sobre una posible red de espionaje, por más que su romance con Harding, entonces jefe supremo de la Fuerza Aérea, coincidiera en el tiempo con la Guerra del Golfo (1991).

Mientras por la noche y bajo los focos de la televisión Bienvenida Pérez se mostró orgullosa de su familia valenciana y aclaró que jamás ha ocultado su origen humilde, en el tabloide daba paso a su otra personalidad relatando con todo lujo de detalles las intimidades de su relación con Harding, de 60 años, casado y padre de cuatro hijos.

"Atleta sexual"

"Peter era un tornado en la cama. Un atleta sexual que podía hacer el amor durante cinco horas seguidas", atestigua la española en la mejor línea de lo que desean leer los lectores del sensacionalista dominical.

"Sabía lo que hay que hacer para satisfacer a una mujer", cuenta Bienvenida, en el reportaje de cinco páginas, ilustrado con fotografías suyas más o menos insinuantes. Lady B aparece vestida con una inclasificable prenda rosa, mostrando las piernas enfundadas en medias negras con liguero del mismo color, al más puro gusto de los isleños. O con un conjunto de tul y raso negro con bolsito secreto en la liga. E incluso en deshabillé-combinación blanca, bajo la fotografía del hotel Halcyon, en Londres, donde, según ella, se desarrollaron algunos de sus encuentros de amor.